Cuerámaro, Guanajuato.- María del Carmen Soto Aguirre de 59 años de edad, es una comerciante originaria de Cuerámaro, que tiene más de 40 años vendiendo nopales en la ciudad.
“Todo empezó hace muchos atrás, cuando mi madre, Esther Aguirre, hacia tortillas y salía a las calles a vender hasta que un día le pidieron que pelara nopales y desde ahí nació todo, mi madre, empezó a vender puros nopales, yo a los 14 años le empecé a ayudar y ahora conservo este negocio que con mucho sacrificio mi madre saco adelante”, externó María.
Hace 8 años, lamentablemente, Doña Esther, falleció, pero María del Carmen ha continuado con la tradición.
“A mí me gusta mucho mi trabajo, amo ser comerciante, yo sé que a mis clientes les gusta lo que vendo, por eso vuelven, porque lo principal es un buen trato y mi madre siempre me enseñó a ser amable”, dijo.
La cueramarense aún continúa vendiendo en un rinconcito del Mercado Miguel Hidalgo, sus deliciosos nopales, “viejitas” y xoconostles.
María, finalizó con un emotivo mensaje, “Agradezco a todos los que me han comprado aquí seguiré, hasta que Dios me los permita, sirviendo a los cueramarenses”, concluyó.