Guanajuato, Gto.- Tanto la candidata por la coalición PAN_PRI-PRD, Libia Dennise García Muñoz Ledo, como la de Morena-PVEM-PT, Alma Alcaraz Hernández, plantean la construcción de rutas de movilidad por ferrocarril; la primera prometió trenes ligeros y la segunda un tren rápido.
Cada una tiene un antecedente político partidista: desde hace más de 20 años, el panismo gobernante en Guanajuato ha querido construir un tren interurbano; Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) lanzó una convocatoria para construcción de 7 rutas de tren de pasajeros. Tres de ellas pasarían por el estado de Guanajuato.
La promesa panista
Cuando Carlos Medina fue designado gobernador interino, en 1991, planteó el proyecto de un tren interurbano para la entidad. Era un proyecto de tren eléctrico de 150 kilómetros de extensión, con estaciones en las principales ciudades del estado: León Silao Irapuato, Salamanca Villagrán y Celaya, con un total de 17 paradas. Lo llamaron “Tren Rápido Interurbano de Guanajuato (TRIG)”.
Con Fox como gobernador, el proyecto se amplió a 170 kilómetros al extenderse a Apaseo el Alto y atender una demanda 140 mil pasajeros por día mediante el uso de tecnología canadiense. El recorrido tendría un total de 30 estaciones. Era una suerte de metro interurbano.
Contrataron a la empresa canadiense GMAT, la que consideró inviable el proyecto. A lo anterior se sumaron una serie de irregularidades en la planeación estatal y terminó por demandar una indemnización por más de 42 millones de dólares.
Al llegar a la gubernatura en el 2000, Juan Carlos Romero Hicks bajó a 150 kilómetros y lo planteó como un tren de cercanías al que se agregaban localidades intermedias que llegaban a los centros de varias ciudades.
La obra tampoco se llevó a cabo, pero no se descartó, de tal manera que el siguiente gobernador, Juan Manuel Oliva, anunció una inversión de 80 millones para los estudios de viabilidad y proyecto, a cargo de la constructora ICA y la fabricante de trenes Siemens, mismas que crearon la empresa Sociedad Operadora del Tren Rápido Interurbano de Guanajuato (Sotrig).
Oliva no consiguió inversionistas y sin contar con estudios de factibilidad ni proyectos viables, de junio del 2007, con Oliva Ramírez, a octubre de 2014, ya con Miguel Márquez Márquez, el gobierno del estado erogó unos 470 millones de pesos en la compra de casi 180 hectáreas en los ocho municipios propuestos por Romero Hicks. Tan sólo entre León y Silao fueron adquiridos el 50 por ciento de los terrenos.
Lo anterior concluyó con una propuesta presentada en 2014, que era una línea de 130 kilómetros, casi en su totalidad en las vías federales, con 11 estaciones y posibilidad de seguirse hacia Apaseo el Alto, Apaseo el Grande y llegar a Querétaro, en donde se integraría al
proyectado Tren de Alta Velocidad que acababa de anunciar el entonces presidente Enrique Peña Nieto. Este proyecto sería finalmente desechado.
Miguel Márquez, con la esperanza de al menos dejar base para la obra, modificó trazo y la planteó por partes: en una primera etapa, el tren iría de Purísima (su tierra natal) a León y que de ahí creciera hacia el resto del corredor industrial.
De nueva cuenta no hubo recurso federal ni inversión privada. El sueño se transformó en un cuestionado proyecto de movilidad que ha continuado el actual gobernador Diego Sinhue Rodríguez: el sistema Unebús.
El sueño truncado
A principios de 2020, el gobierno de Diego Sinhue y el entonces secretario federal de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, acordaron aportar 52 millones de pesos para un estudio que permitiera saber la viabilidad de un tren interurbano que comunicara ciudades del corredor industrial. Semanas después el funcionario federal renunció a su cargo por diferencias con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobierno federal no aportó el recurso comprometido para el estudio correspondiente. El proyecto quedó en el aire.
La propuesta de Libia
En la presentación denominada “Propuestas de la gente”, Libia Dennise García Muñoz Ledo habló de dos trenes ligeros: uno de León al Puerto Interior y otro en Celaya, “aprovechando la infraestructura existente”, esto es: las vías que están en la mancha urbana y que quedarán libres una vez que sea construido el libramiento carretero.
No especificó si la primera propuesta contempla aprovechar el derecho de vía o hará un nuevo tendido de rieles.
Esta idea de usar las rutas ferroviarias que pasan por las ciudades ha sido desarrollada en Guadalajara para la construcción de su línea 4 de tren ligero. Tijuana, Jalapa y Morelia tienen la misma intención y ya en Monterrey y Campeche se iniciaron las obras para correspondientes trenes ligeros interurbanos.
La propuesta de Alma
La candidata morenista retomó que la candidata de ese mismo partido a la presidencia de la república, Claudia Sheinbaum, anunciara el desarrollo de los proyectos ferroviarios anunciados por el presidente López Obrador.
El 20 de noviembre pasado, el mandatario expidió un decreto en el que se anunciaron 7 rutas de trenes de pasajeros, similares a las anteriores a 1999. Respetarán las concesiones a las empresas de carga, las cuales tendrán prioridad al presentar sus propuestas ante la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), a más tardar el 15 de enero de 2024.
Hubo respuesta de empresas privadas para cinco de los siete proyectos. Incluye trenes México Querétaro, Querétaro-Aguascalientes y Querétaro-San Luis Potosí, que pasarían por territorio guanajuatense. También se mantiene en pie el tren rápido México-Querétaro.
El 20 de mayo de 2019, el gobernador guanajuatense planteó el proyecto de tren León-Querétaro.