El 7 de junio se celebra el derecho a la “Libertad de Prensa”. El día dedicado a hablar con “libertad” sin ser censurado, amedrentado, difamado o simplemente poder decir un pensamiento o una frase, al parecer es muy lejano a la realidad.
Algunos de los que trabajamos en un medio, tenemos algunas o muchas de las veces que auto censurarnos por una información relevante que atañe a un político, persona o institución, por la propia seguridad y prosperidad en el medio.
La Libertad de Expresión, en el medio periodístico es una mera simulación, lo digo de esta manera por que es demasiado complicado “dar gusto” a cada persona con la que uno se encuentra en el camino, por ejemplo tal o cual político quiere escuchar que va bien en su campaña por la boca de un periodista que no lo contrariara posiblemente estaría pensando que esta en su contra.
La libertad de prensa, es una fecha en la que se recuerda que el sueldo de un periodista es bajo, no tenemos horarios de entrada, salida, horario para ir a comer, horario para dejar de ser y estar en familia, horario para divertirse o bien disfrutar de un partido de fútbol o una película por que resulta que hay que cubrir un evento social, político, deportivo o trágico como un accidente.
El periodista a través de los comentarios de algunas personas, creen que no la pasamos muy divertidos en las fiestas o actos a los que asistimos, pero no son nuestros eventos, son situaciones en las que damos cuenta de lo que esta ocurriendo en ese entorno.
Con ello la Libertad de Prensa esta en un hilo muy delgado en el que para unos la información que es publica es buena, pero para otros es una ofensa a sus intereses y cuando no les gusta, sienten que tienen el derecho de pedir la sustitución de esa persona.
La Libertad de Prensa, censura desde el medio, regular desde el exterior, coacciona en lo interno y dibuja una situación complicada de resolver, ante todo ello, felicidades compañeros, aún estamos en vías de convertir de la libertad de prensa en un verdadero derecho y no en una fecha.