Ciudad de México
Lewis Hamilton se resiste a caer y poco a poco va cumpliendo su promesa de no ceder de manera tan sencilla la corona de la Fórmula Uno.
Ante los ojos de más de 135 mil asistentes al Autódromo Hermanos Rodríguez, el piloto de la escudería Mercedes se proclamó como ganador del Gran Premio de México, y ahora se pone a 19 puntos de alcanzar a Nico Rosberg en la clasificación, a falta de dos carreras de que concluya la temporada.
Como una auténtica estrella de rock, Hamilton bajó del W07 en el Foro Sol después de las 71 vueltas al trazado, festejando ante las atiborradas tribunas de esa zona del circuito que aún está vivo en la lucha por el título, constatando que a lo largo de todo el fin de semana fue claramente superior a su compañero de equipo, quien tuvo que conformarse con la segunda posición en la carrera.
Pero no todo quedó en esa alegría para el piloto británico, que en un Gran Premio que comenzó con drama y terminó con una doble carga de controversia, concretó la victoria número 51 de su carrera como piloto de la categoría, igualando a Alain Prost en el segundo lugar de todos los tiempos y dándole además a Mercedes el récord de carreras ganadas para una escudería en una temporada, con 17 compromisos en lo más alto.
Aún así, como ha ocurrido en gran parte de su carrera en la categoría, el triunfo de Hamilton no estuvo exento de controversia, pues apenas en el arranque, el británico se fue de largo en la primera curva y tomó un atajo para reincorporarse a la pista, mientras detrás de él se daban contactos entre Rosberg y Verstappen, además de Gutiérrez con Ericsson y Wehrlein, donde el piloto alemán de Manor sacó la peor parte yéndose contra el muro y orillando a la salida del Safety Car.
Por esta acción no se decidió ni siquiera investigar al británico, que parecía tomar ventaja al reincorporarse a la pista, pero salió bien librado y pudo llevarse cómodamente una victoria que le permite mantener viva la lucha por el título con su compañero de equipo, que no pudo repetir su brillante actuación de un año atrás.
El tapatío Sergio Pérez, de Force India, llegó en décimo lugar y cosechó un punto, luego que falló en el intento por superar a los Williams, sus rivales directos a estas alturas del campeonato de pilotos.