
León, Guanajuato.- Con panecitos en unas canastas, a paso firme o en silla de ruedas, en andaderas, al pasito junto con sus niños, procedentes de barrios y colonias, miles de personas llegaron al tradicional Barrio Arriba para comprar pan en miniatura y llevarlo a bendecir en el templo de San Nicolás Tolentino.
Se trata de una tradición que data de finales del siglo XIX, explicó Luis Alegre, cronista de la ciudad. Este templo, explicó, era en ese tiempo más importante que la actual parroquia principal del que es uno de los barrios más tradicionales de León, distinguido primero por ser asignado a ser habitado por mulatos y por luego ser el principal centro curtidor de la ciudad.

San Nicolás de Tolentino fue un santo italiano agustino del siglo XIII. Fue sacerdote y místico caracterizado por su austeridad, nobleza y generosidad. La tradición popular le atribuye que regalaba pan y ese alimento ayudaba a curar males.
De ahí la tradición de comprar pan en miniatura y llevarlo al templo a bendecir. Se deja una limosna en efectivo y parte del pan se deposita en un canasto para ser regalado a seminaristas y en hospicios, así como a personas en condición de calle.

La tradición, que se presenta los 10 de septiembre de cada año, explica Luis Alegre, era de pan salado, que podía conservarse para luego ser entregado a una persona que al comerlo tendría algún beneficio de salud, pues al estar bendito y tener la gracia de San Nicolás de Tolentino tendría esa virtud.
Sin embargo, la tradición cambió a pan dulce, cuyo atractivo olor invade las calles del Barrio Arriba y se mezcla con los cirios que iluminan un templo que tuvo una plaza que servía de refugio para viajeros y en cuyo cementerio habría de construirse ya en el siglo XX el primer Hospital Civil de León, que luego sería la Escuela de Medicina y más tarde la de enfermería de la Universidad de Guanajuato.
La llamada “fiesta más sabrosa de León” por el cronista de la ciudad termina por la noche, con el tradicional castillo de juegos pirotécnicos y el retiro de los últimos puestos de vendedores de pan.

