León, Guanajuato. – Gran parte de la violencia que se padece en el país es consecuencia de las disputas por el mercado de drogas; legalizar al menos la cannabis contribuiría a disminuir esa violen cia, afirma Aarón Ruiz, director de Paradise Bajío.
La tienda “Paradise” vende cosméticos, proteínas, café, aceites y bálsamos que regulan el dolor, que curan y desinflaman, tratan el insomnio, alivian la ansiedad y aceleran la curación de huesos, todos hechos con base en una cannabis que contiene un mínimo de componente psicoactivo. según explica el entrevistado.
Joven emprendedor, leonés, de 34 años de edad, con licenciatura en administración de empresas, es el franquiciatario de la venta de productos con extractos del cannabis, en una marca fundada por otros también jóvenes, originarios de Monterrey.
– Estuve investigando un poco sobre lo que representan los productos con CBD, con el beneficio directo a la salud del cannabis en sí.
Como empresario, Aarón considera que el país tiene un gran potencial en ser mercado para productos derivados del cannabis. Se concibe con una misión:
– Como empresa buscamos ser un referente en el consumo de estos productos y buscamos informar a la gente sobre sus beneficios.
– ¿Has enfrentado a gente que tiene una visión de rechazo o crítica al uso del cannabis?
– La población juvenil lo va aceptando más porque está muy informada sobre todos los usos. Se ha tenido que trabajar con la gente mayor para que sepa que hay un gran desarrollo de productos derivados del cannabis y tienen muchos beneficios.
Aarón indica que es importante que la sociedad conozca la diferencia entre el carácter psicotrópico y el uso terapéutico del cannabis.
Destaca que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reconoce y autoriza la comercialización y usos, a través de licencias sanitarias, de productos que tienen el derivado Cannabidiol (CBD), una sustancia activa del cannabis, y de los derivados con menos del 1 por ciento de tetrahidrocannabinol (THC), que es el componente psicoactivo de la yerba.
En la tienda ofrecen suplementos alimenticios y café mezclados con extracto CBD. El primero, explica, está hecho con base en el tallo del cannabis y sirve para nutrir y estimular el apetito; el segundo sirve para relajamiento, generar descanso muscular y el control de ansiedad y estrés.
Aclara que aún no es legal la comercialización de productos con mayor cantidad de THC, aunque ya hay avances al respecto y en el Senado de la República analiza una iniciativa sobre ese tema.
También manejan una serie de productos terapéuticos, entre los que destaca la pomada Mariguanol, muy usada para atender casos de dolores musculares.
Los vendedores de la cadena de tiendas reciben una capacitación de médicos especializados para que puedan recomendar la concentración y dosis de los productos terapéuticos con CBD. De ser necesario, la empresa cuenta con médicos que, a distancia o de manera directa, pueden atender las necesidades de los consumidores.
Los productos contienen menos del 1 por ciento de Tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo de la planta. Recalcó que están avalados por autoridades sanitarias y no producen alteraciones fisiológicas o emocionales.
El otro uso
Cuni, cuni, cantaba la rana
y echaba las coplas de la mariguana;
como era abogado de los de Santa Anna,
como era Sansón para la mariguana.
La tienda está ubicada en la colonia San Isidro. Ofrece artículos y accesorios para el uso recreativo de la yerba, en especial pipas para fumadores, entre las que resalta una con figura de ajolote. Aarón Ruiz fija su postura:
– Al legalizar el cannabis, los niveles de violencia entre los consumidores bajarían.
Considera que, con un cultivo controlado, en el que se garantice la calidad de la planta y se especifiquen sus características, el consumo no tendrá los efectos negativos que generan la yerba de mala calidad que suele venderse en el mercado ilegal.
De ahí la importancia de que sea legal producir y comercializar productos con mayor cantidad de THC: el consumidor se va a relajar y a sentirse mejor, a dormir mucho mejor y controlar su ansiedad.
Hasta el momento sólo es legal un nivel portar una cierta cantidad de cannabis o cultivarla para consumo personal, si se legaliza, resalta, se garantizaría el consumo de un producto de calidad, generaría empleos y pagaría impuestos.
Con una flor de cannabis o una mata de calidad controlada, reitera, quien la consuma será más feliz o podrá descansar mejor “y no expondríamos a la población a buscar mala yerba que puede generar conducta violenta”.
Un buen cannabis, prosigue, genera un estado eufórico y relajado.
Si bien la cadena no produce ni vende cannabis para uso recreativo, sí ofrece productos para los consumidores de la yerba:
Papeles de sabores para saborizar la boca luego de fumar o velas e incienso para disimular aroma
Vieja tradición
El cannabis es una planta originaria de Mongolia y el sur de Siberia. Fue llevado por musulmanes a Europa alrededor del primer milenio de la era cristiana y llega a América con el arribo de Cristóbal Colón, en 1492.
La yerba tenía usos medicinales y de utilidad como el resistente hilo derivado de su tallo, el cáñamo. Se integró a la cultura indígena de la Nueva España como parte de sus simbolismos ceremoniales y se le dio también uso medicinal, en especial para dolores musculares.
El consumo recreativo, sin embargo, se fue desarrollando y se hizo más manifiesto en el siglo XIX, ya con el médico independiente. Una referencia histórica es la creación del personaje Don Chepito Mariguano, obra del intelectual Irineo Paz y luego creado como dibujo de caricatura por parte del grabador José Guadalupe Posada.
En el siglo XIX y principio del siglo XX, era común su consumo para atenuar el cansancio:
La cucaracha, la cucaracha
ya no puede caminar;
porque no tiene, porque le falta,
mariguana que fumar.
En el siglo XX, el cannabis fue calificado como droga de riesgo y se convirtió en mercancía ilegal como consecuencia de su prohibición.
Ahora con el trabajo químico para la extracción del CBD y el THC, se retoma su uso terapéutico y se plantea como la posibilidad de un uso recreativo sin riesgo de reacción negativa del consumidor.
El comediante Óscar Burgos, el célebre creador del irreverente Perro Guarumo, explicó que “la marihuana es como Batman: ayuda a las personas, pero la policía la persigue”.
