México.- Un estudio dado a conocer, arroja datos no muy alentadores acerca de la pobreza en México. Datos más recientes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política del Desarrollo Social (CONEVAL): en 2008, 50.6 millones de mexicanos (47.4% de la población total) no tenían suficientes ingresos para satisfacer sus necesidades de salud, educación, alimentación, vivienda, vestido o transporte público, aún si dedicaran la totalidad de sus recursos económicos a estos propósitos.
En las localidades rurales (menos de 15,000 habitantes), la falta de ingresos afectaba a 60.8% de la población, mientras que en las zonas urbanas ascendía a 39.8%. Lo anterior implica que en 2008 alrededor de 23.4 y 27.2 millones de personas vivían en situación de pobreza patrimonial a escalas rural y urbana, respectivamente. Asimismo, 19.5 millones (18.2%) padecían carencias alimenticias, de los cuales 7.2 millones habitaban en zonas urbanas, mientras que 12.2 millones residían en áreas rurales.
A pesar de los logros realizados en la reducción de la pobreza, según datos del CONEVAL el número de niños que viven en pobreza es todavía muy alto, 23 millones de niños, niñas y adolescentes (59.5% de la población de 0 a 18 años de edad) viven en situación de pobreza patrimonial y el 25.5% viven en situación de pobreza alimentaria, por lo que los programas de desarrollo para reducir las disparidades entre regiones y entre grupos socioeconómicos deben ser una prioridad continua para el país, especialmente en un contexto en donde la crisis económica puede provocar retrocesos. Los niños, que viven en zonas rurales enfrentan más desventajas que los niños en zonas urbanas, además los niños indígenas son uno de los grupos de niños más vulnerables de México (por ejemplo, el 33% de los niños indígenas menores de 5 años sufría de baja talla en 2006, en comparación con el 12% de todos los niños de esa edad).