El 2018 se va acercando poco a poco
Abasolo, Guanajuato
En Abasolo la campaña electoral, rencores dimes y diretes entre los políticos que marcaron la línea en las pasadas elecciones no ha terminado, por un lado tenemos a un Samuel Amezola Ceballos, actual alcalde emanado del Partido Acción Nacional que pareciera ir caminando en cámara lenta por la falta de obras de las llamadas de “gran relumbrón”, pero no porque así lo quiera, sino por la ineficacia en algunas de sus direcciones y por otro lado por la falta de recursos para hacer frente a las deudas heredadas desde el “extinto Ramón Landeros” hasta Abel Gallardo Morales, que culmino un periodo categóricamente sin luz.
El otro protagonista que a diario se ha hecho notar es el ex panista y contendiendo a la alcaldía por el Partido Verde Ecologista de México, Joel Negrete Barrera, que sin ton ni son se la pasa criticando a la actual administración, hasta que si la mosca vuela es motivo de enfado y enojo, pero eso sí, ahora se muestra como el redentor de los problemas sociales, el salvador que Abasolo requiere, el que sabe de economía, seguridad, campo, hasta de manualidades.
El ex director de tránsito municipal, donde su participación no fue de las llamadas notables y posterior a abandonar el partido “de sus amores” que antes lo defendía a capa y espada y en las campañas era el primero en pedir el voto de la ciudadanía encabezando las caravanas azules, ahora se vislumbra como posible candidato del partido Movimiento de Regeneración Nacional MORENA, posterior a haberse enfundado como “niño verde”, pero que al parecer ya no estaría en este lugar debido a que los regidores que llegaron a la administración no le hacen caso y lo han tomado como “loco”.
Joel Negrete Barrera se molesta porque algunos medios no toman en cuenta sus “aportaciones”, manifestaciones y luchas sociales, pero pareciera que se le olvidaron los modales del mensaje, invitación y no simplemente pararse en la presidencia, pidiendo audiencias sin esperar como cualquier persona o con un medio hacerle el gesto cordial y no de choque.
Pero en fin el 2018 se va acercando poco a poco y ya tendrá la oportunidad de cosechar lo que hasta el momento ha propiciado, pues hasta los muertos de Coppel han sido su bandera, ¿qué más le puede faltar?