Irapuato, Guanajuato. – El actual jugador del Club Deportivo Irapuato, Jocksan Cervantes, fue anunciado como uno de los representantes del club para la cuarta concentración 17 de la Liga Premier del selectivo sub-17, pero tal parece que se sumara a una concentración de una selección en “decadencia y bastante malita”.
Ya que recordemos que la selección mexicana quedó fuera de la contienda por el título en el Mundial Sub-17 tras sufrir una dolorosa derrota por 5-0 a manos de Mali en los octavos de final.
La contundente victoria del conjunto africano reveló las notorias deficiencias de la selección nacional dirigidas por Raúl Chabrand en todas sus líneas, dejando al descubierto la falta de preparación y un plantel capaz de competir, según lo visto en el juego de ambas selecciones.
El descalabro para el tricolor fue evidente desde los primeros minutos del partido, cuando Mahamoud Barry anotó un doblete a los 8′ y 12′ minutos del encuentro, sin siquiera dar tiempo a que la defensa mexicana se acomodara en el terreno de juego.
La pesadilla continuó con Ibrahim Diarra, quien aprovechó las falencias de la zaga para anotar el 3-0 al minuto 14, los mexicanos no metían “ni las manos”.
La escuadra dirigida por Raúl Chabrand, que solo logró vencer a Nueva Zelanda en la Fase de Grupos, se vio superada en todo momento por un equipo maliense que demostró ser muy superior.
El retroceso en el desempeño de la selección nacional Sub-17 fue evidente, contrastando con ediciones anteriores donde incluso se consagraron campeones.
El primer tiempo culminó con un 4-0 en contra, después de que Ibrahim Kanaté convirtió un penal al minuto 36, con el marcador en contra, México optó por replegarse en la segunda mitad en un intento por limitar el daño, pero Ange Tia anotó el quinto gol para Mali al minuto 49, consolidando la goleada y sentenciando la eliminación de los mexicanos.
La selección de Mali avanzó a los Cuartos de Final, mientras que México experimenta una de sus peores derrotas en la historia de los Mundiales Sub-17, solo superada por el 7-0 ante la Unión Soviética en 1987 y el 6-1 sufrido ante Nigeria en 2013.
La eliminación en los octavos de final dejó al descubierto la falta de trabajo y resultados en las selecciones nacionales menores en la nueva administración de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), marcando un primer fracaso en este nivel de competición.