En julio, la inflación en México incrementó 0.38% mensual y marcó una tasa anual de 6.44%, por arriba de las estimaciones y la más elevada desde diciembre de 2008, cuando fue de 6.53% interanual, según cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los pronósticos apuntaban a un crecimiento de 0.32%, frente a un dato previo de 0.25% correspondiente a junio.
La inflación subyacente, que elimina el cálculo de los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, avanzó 0.27% frente a un 30% marcado en junio, en su comparación mensual.
En su interior, los precios de las mercancías crecieron 0.12% frente a un 0.32% previo, marcando su menor ritmo en lo que va del año; en contraste, los servicios lo hicieron en 0.40% desde un alza de 0.29% correspondiente a junio.
La inflación no subyacente aceleró su ritmo con un crecimiento de 0.72% mensual en julio frente a un alza marginal de 0.09% del mes previo. El indicador estuvo impulsado por los precios de productos agropecuarios, que avanzaron 2.49%, muy por arriba del 0.42% previo.
Los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno hilaron su quinto descenso consecutivo, con un retroceso de 0.41%. Por componentes, los energéticos descendieron 0.78% y las tarifas autorizadas por el gobierno incrementaron 0.26%.
Al comparar julio con junio, los productos que más elevaron sus precios fueron el jitomate, en 21.80%; el tomate verde, en 18.68%; y la papa y otros tubérculos, incrementaron en 15.98%.
En contraste, los descensos más marcados fueron para la uva, con una baja de 16.97%; pepino, con 7.99%; y el gas doméstico, con 2.46%.