Pénjamo, Guanajuato
Apenas tenía 28 años, ella sabía que su esposo había sido “ejecutado” hace un año y que posiblemente su muerte estuvo relacionada a la venta de drogas, según las primeras investigaciones de las autoridades; sin embargo no sabía que un día después que ocurrió ese asesinato, al año siguiente se iba a repetir la historia, pero ahora con ella.
Se trata de Ana Rosa Gómez Arredondo, una mujer de 28 años, que de acuerdo al perfil de identificación y actividades dado a conocer por la Procuraduría General de Justicia, al parecer era drogadicta.
Ella fue encontrada sin vida el 11 de enero en un camino vecinal entre los poblados de Viborillas y San Antonio de Aguirre, tenía un impacto de bala en la cabeza y había sido vista con vida por última ocasión el 7 de enero, es decir, 4 días antes de haber sido asesinada.
El 10 de enero pero del año 2015, José Guadalupe Reyes Cabrera “La Tuna”, fue baleado y rematado en la cabeza por un “grupo de sicarios” que lo persiguieron por algunas de las calles de Pénjamo.
El hombre de 65 años al parecer se dedicaba a la venta de drogas, ese día el hecho ocurrió alrededor de la una de la tarde, cuando en la calle Marfil se escucharon varias detonaciones en contra del vehículo en el que viajaba.
Ahí y según la versión de algunos testigos, “La Tuna” fue perseguido por los integrantes de una camioneta tipo Jeep verde, en la que viajaban al menos tres personas, todas ellas encapuchadas y con armas largas que al alcanzarlo ocasionaron que chocará contra una banqueta hasta volcarse.
En ese punto de la ciudad, al parecer aún estaba con vida cuando uno de sus agresores se bajó de la camioneta, acto seguido sacó un arma y le disparó en la cabeza para posteriormente huir sin conocer en qué dirección escaparon.
A un año de la muerte de “La Tuna”, Ana Rosa, también fue asesinada casi en la misma fecha en la que murió su marido; en ambos casos, no hubo detenidos, no se han dado a conocer avances en las investigaciones, el hecho es que ya no tienen vida y la historia que marcaron de manera sentimental, culmino.
