Por Juan José López Luna.
Moroleón, Guanajuato.- Con más de tres cuartos de entrada y ambiente festivo, se dio la primera corrida de feria en el pintoresco poblado de Moroleón, estando en el cartel el mejor rejoneador del mundo Pablo Hermoso de Mendoza que se despedía, Arturo Saldivar, que sustituyó a Armillita por lesión, y Arturo Gilio, que se presentaba, lidiaron un desigual encierro en presentación y juego de Hamdán los de a pie y lo mismo los 2 de Pablo Moreno para el de a caballo. No hubo caballos de pica.
HERMOSO DE MENDOZA UN MAESTRAZO A CABALLO
El rejoneador español Pablo Hermoso, salió a la arena de Moroleón para dar una cátedra de cómo se debe montar, rejonear y torear a caballo, como lo hiciera desde su presentación allá por el año 2002, a su primero que salió como alma que lleva el diablo, lo paró casi en seco con su extraordinaria monta a medio ruedo, un alarde de dominio y maestría, después y aunque el animalito se paró pronto, él casi tuvo que hacer todo para ponerle los rejones, las banderillas, un excelente par a 2 manos y matarlo de un rejonazo, por lo que la gente emocionada pidió las orejas para premiarlo. Con su segundo, que fue el mejor la fiesta siguió y Pablo echó el resto para deleitar a la concurrencia, logrando estupenda faena con rejones y banderillas al quiebro a una y dos manos, con las 3 rosas, todo entre el entusiasmo y acordes de la música, y aunque despachó al toro al segundo intento le dieron una oreja y entre las notas de las golondrinas dio la última vuelta triunfal.
EL PEOR LOTE LE TOCÓ A SALDIVAR
El diestro Arturo Saldivar entró de emergencia al cartel, sustituyendo a Fermin Armillita, quien se lesionó de la mano el viernes, pero baíló con el lote más feo, de echuras y comportamiento, aunque tampoco puso el torero mucho de su parte y entre la apatía y algunos pases de buena factura, porque arte y torerismo lo tiene, fueron sus 2 faenas, arrancando algunos olés y también rechiflas, muy poco juego tuvieron sus toros y en general no pudo conectar esta vez con la gente, para colmo en su segundo casi tenía la oreja ganada, pero el puntillero levantó al astado y el gozo se fue al pozo.
ARTURO GILIO PUEDE ESCALAR ALTO SI SE QUITA DE LA CABEZA A ROCA REY
El jovencito Arturo Gilio, que se presentaba en esta plaza, cayó de pie por su simpatía, torerismo y valentía, le tocaron los 2 toros mejor hechos y a ambos les bordó faenas variadas y llenas de filigrana, temple hondura, quedando para el recuerdo las verónicas casi en redondo a su primero, despaciosas con cadencia y arte que arrancaron fuertes olés y aquellas tandas a su segundo por la derecha templadísimas y en redondo completo, la gente toda la tarde estuvo de su lado y en el primero le dieron 2 orejas y otra en el último. Puede llegar alto, cuando encuentre su estilo propio de torear. El toro ordinario fue devuelto por estar lastimado de los cuartos treseros.
