Huanímaro, Guanajuato. – Heriberto Saldaña, originario de Huanímaro, estuvo 32 años prestando sus servicios como docente, ahora a sus 57 años es un maestro que tiene 4 años disfrutando de su jubilación.
El amor por esta profesión inicio por la inspiración que la madre de Heriberto, Sara Saldaña, le causo al verla desempeñarse como docente y directora de la escuela Constituyentes del 57 por muchos años.
“Yo tuve la fortuna de contar con el apoyo de mi gente y ser maestro en Huanímaro, fue algo maravilloso”, dijo.
Para Heriberto el saberse querido y apreciado por sus niños que hoy en día ya son unos adultos es una satisfacción inmensa.
30 años fueron los que Heriberto se especializo en dar clases a sexto grado de primaria, “Cuando se manejan a los niños con amor y entendiéndolos tratando de encaminarlos se logran grandes cosas”, explicó.
El maestro huanimarense destacó que en su corazón viven muchos momentos especiales los cuales vivió con sus alumnos.
“Aprendí tanto de mis niños, de la bondad que tienen, que ellos no son egoístas, los niños no tienen eso, un niño es bueno y nada mas hay que saber guiarlos, hasta el día de hoy me los encuentro y quiero decirle a cada uno de ellos que los admiro y estoy orgulloso de ellos, son parte de mi vida, por siempre los llevo en mi corazón”, concluyó.
