Un grupo de autodefensas del estado de Guerrero que busca a los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala halló otras seis fosas clandestinas con restos humanos en un paraje denominado Monte Hored, informó hoy una fuente de esa organización.
El portavoz de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), el abogado Manuel Vázquez Quintero, explicó a Efe que en cinco de las fosas se encontraron restos humanos, mientras que la sexta «era nueva y se veía que estaba lista para usarse».
«Gracias a la información de inteligencia comunitaria, la colaboración y participación de la ciudadanía de ese lugar y nosotros, incluyendo autoridades municipales, todos, acudimos a esa zona pues vecinos de ahí dijeron que habían escuchado ruidos por esa parte», dijo vía telefónica.
Vázquez comentó que en esa zona, situada a kilómetro y medio del sitio donde se encontraron otras cuatro fosas el pasado 16 de octubre, es un área boscosa por lo que tardaron en localizarla unas cuatro horas.
“Se encontró cabello, restos humanos aún con carne ya despegada, mientras que en sus alrededores hallamos ropa con sangre, uniformes cómo de escuela de secundaria, zapatos, cobijas y hasta botellas vacías de cerveza”, dijo, al aclarar que todos los indicios fueron dados a conocer a las autoridades federales y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Monte Hored es una zona al norte de Iguala y es una más inseguras del municipio de Iguala, según sus habitantes.
El representante de la UPOEG afirmó que ellos se solidarizan con las familias y pobladores de Iguala y por eso tratan de ayudar, pero añadió que también pretenden animarlos a perder el miedo y que todos juntos busquen la paz y tranquilidad.
Sobre la renuncia de Ángel Aguirre al gobierno de Guerrero, Vázquez se reservó su opinión, aunque pidió que «la autoridad haga su trabajo como debe de ser y coordine con el pueblo a favor del estado».
Este jueves Aguirre anunció su dimisión para «favorecer un clima político» que permita resolver la situación de emergencia que estalló hace casi un mes.
“La prioridad debe ser continuar con la búsqueda de los jóvenes desaparecidos y garantizar que los responsables de estas graves violaciones de los derechos humanos sean castigados”, mencionó Aguirre.
Su salida del poder era una de las principales demandas de los familiares de los 43 alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa y de sus compañeros, que han protagonizado numerosas protestas para exigir el regreso a casa de los jóvenes.
La noche del 26 de septiembre los policías de Iguala y el vecino municipio de Cocula atacaron a tiros a estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa por órdenes, según la fiscalía, del entones alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y causaron la muerte de seis personas y heridas a 25 más.
Además, detuvieron a 43 estudiantes que fueron entregados a miembros de Guerreros Unidos, según algunos testigos.