Ante el anuncio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) del uso de combustóleo en la Central Termoeléctrica de Salamanca por la falta de abastecimiento de gas natural se prevé un incremento de contaminantes a la atmósfera, lo que provocará un deterioro de la calidad del aire en ese municipio y sus alrededores, teniendo como consecuencia afectaciones a la salud de la población.
El Gobierno de Guanajuato a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial lamenta la decisión del regreso del uso del combustóleo por encima de la salud y bienestar de miles de ciudadanos que viven en la cuenca atmosférica integrada por Salamanca, Irapuato y Celaya.
En este momento no se cuenta con una fecha de restablecimiento del gas natural y normalidad de operaciones, lo que podría incrementar potencialmente las concentraciones de dióxido de azufre (SO2).
Con la generación de energía eléctrica a partir de combustóleo, con aval del CENACE, la situación ambiental de Salamanca regresaría a escenarios de hace 15 años, cuando el combustóleo era la única opción para la operación.
De acuerdo con datos del 2006, cuando la mezcla era combustóleo al 60%, se activaron 29 fases de contingencia ambiental y se superó en 34 días el valor establecido en la norma. Para proteger la salud de la población la norma de Dióxido de Azufre NOM-002-SSA1-2019, se actualizó estableciendo límites más estrictos, por lo que se estima tomando como base el escenario de hace 15 años, se estaría rebasando la norma en 70% del año.
Ante esto es fundamental contar con una política energética que contemple también la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, así como las afectaciones en la infraestructura estratégica que puedan ocurrir por eventos como tormentas invernales, lluvias torrenciales, huracanes, inundaciones e incendios forestales, que además de ser fenómenos frecuentes en México y el mundo, se estima que su ocurrencia y magnitud aumentarán por causa del Cambio Climático.
“La seguridad energética del país no debe ni puede depender solo del gas natural de Texas, ni del carbón de Coahuila y mucho menos del combustóleo de PEMEX, cuyo consumo es altamente contaminante; se debe ampliar la oferta de energías cuyas fuentes son inagotables y no contaminantes, como lo es la fotovoltaica y la eólica” consideró la Secretaría María Isabel Ortiz Mantilla.
“Se requiere de organismos reguladores fuertes e independientes que privilegien la seguridad energética del país sin sesgos de ningún tipo. Es evidente que la falta de conocimiento y planeación del gobierno federal en materia energética ha puesto en riesgo el suministro de electricidad impactando de forma directa en la economía y medio ambiente en México”, dijo Ortiz Mantilla.
Es fundamental contar con una política energética que contemple también la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, así como las afectaciones en la infraestructura estratégica que puedan ocurrir por eventos como tormentas invernales, lluvias torrenciales, huracanes, inundaciones e incendios forestales, que además de ser fenómenos frecuentes en México y el mundo, se estima que su ocurrencia y magnitud aumentarán por causa del Cambio Climático.
El Gobierno de Guanajuato reitera la importancia de diversificar las fuentes de energía, logrando una matriz energética con menos emisiones y que garantice la seguridad energética del país. Por esta razón, se desarrolla el Programa de Diversificación y Eficiencia Energética en el cual se establecerá una hoja general de ruta de descarbonización del sector energético alineada con las Contribuciones Nacionalmente Determinadas y la ruta de 1.5 grados centígrados lo cual deberá coadyuvar a la seguridad energética, equidad energética, al desarrollo sustentable del sector energético en sus tres dimensiones (ambiental, social y financiero) y a la competitividad de la economía del Estado de Guanajuato.