Irapuato, Guanajuato.- “Viví algo triste, no pensábamos eso, se llegó la inundación y si nos llegó el agua ahí donde yo vivo, nos llegaba hasta las rodillas, pasamos algunos días sufriendo y nimodo que más se podía hacer”, dijo Abel Pérez a quien le tocó vivir la inundación de Irapuato en 1973 y quien lo considero como uno de los acontecimientos más trágicos en la historia de la ciudad.
Abel Pérez manifestó que espera no vuelva a suceder una situación similar en Irapuato, pues son sucesos muy difíciles para los ciudadanos donde incluso se pierden muchos bienes materiales de las familias.
“Esperemos que ya no se vuelva a repetir nada de eso, yo tenía a mis papás y mis hermanos, se perdieron algunas cosas en mi casa, los muebles se echaron a perder, fue un momento triste y amargo”, comentó Abel Pérez.
Para finalizar manifestó que “Si hubo muertos, la gente sus casas se les destruyeron algunas eran de adobe en aquel tiempo, se les derribó todo y se quedaron en la ruina”