
Irapuato, Guanajuato.- La mayoría de los accidentes relacionados con flamazos o fugas de gas LP en Irapuato, tienen su origen en cilindros que los ciudadanos recargan por cuenta propia en centros de carburación, sin pasar por los controles de seguridad que aplican las empresas gaseras autorizadas, así lo dio a conocer Israel Martínez Negrete, titular de Protección Civil del municipio.
“El mayor número de incidentes que hemos atendido están relacionados con tanques que los propios ciudadanos llevan a surtir directamente a los centros de carburación. Ahí es donde comienzan los problemas: no se verifica si las válvulas están en mal estado, o si el tanque está golpeado u oxidado”, explicó.
Según Martínez Negrete, muchos de estos tanques ya presentan desgaste por el uso prolongado y carecen de mantenimiento adecuado. En algunos casos, el manejo inadecuado, como golpes al bajarlos del vehículo, transportarlo en motocicletas, también compromete la seguridad del cilindro.
Si bien el mantenimiento básico, como el cambio de válvulas o la pintura anticorrosiva, es responsabilidad del usuario; las estaciones de carburación también deben ejercer controles. “Ya se giraron instrucciones claras: si un ciudadano llega con un tanque en mal estado, no debe ser abastecido. Se le debe informar que no cumple con las condiciones de seguridad”, advirtió.
En los casos en los que se reporta una fuga y los bomberos recuperan el cilindro dañado, este es entregado a las autoridades y posteriormente destruido, como parte de los procedimientos de mitigación, el funcionario informó que en lo que va del año al rededor de 30 tanques han sido retirados y destruidos.
El titular de Protección Civil subrayó que las empresas gaseras formales están sujetas a inspecciones periódicas y cumplen con estrictas normas de seguridad, mientras que los cilindros recargados de forma directa muchas veces escapan a esos controles, lo que incrementa el riesgo de accidentes.
Finalmente, se recomendó a la población verificar el estado físico del cilindro antes de conectarlo, y no aceptar tanques oxidados, con válvulas barridas o bases deterioradas. Asimismo, se aconseja realizar la prueba de fugas con agua y jabón al momento de la instalación.