El presidente Donald Trump despidió este lunes a la secretaria interina de Justicia Sally Yates, después de que ella anunció que no defendería en tribunales su controversial decreto sobre inmigración.
Yates, nombrada por Barack Obama, esperaba ser relevada en el cargo por el senador Jeff Sessions, propuesto por Trump para encabezar el Departamento de Justicia, quien no ha sido confirmado por el Senado.
El mandatario nombró en su lugar a Dana Boente, fiscal federal del distrito Este de Virginia.
La oficina de Prensa de la Casa Blanca dijo en un comunicado que Yates “ha traicionado al Departamento de Justicia al negarse a la aplicación de un decreto jurídico diseñado para proteger a los ciudadanos de Estados Unidos”.
El comunicado califica a Yates como una funcionaria del gobierno de Barack Obama “que es débil con respecto a las fronteras y muy débil respecto a la inmigración ilegal”.
La orden ejecutiva firmada por Trump el viernes suspende temporalmente el programa de refugiados de Estados Unidos y prohíbe la inmigración al país de siete naciones predominantemente musulmanas.
La procuradora Sally Yates, desafió la orden ejecutiva migratoria del presidente Donald Trump, e instruyó a los abogados del Departamento de Justicia a no defenderla en procesos judiciales en su contra.
“En este momento no estoy convencida que la defensa de la orden ejecutiva sea consistente con estas responsabilidades ni estoy convencida que la orden ejecutiva es legal”, argumentó Yates.
Este es el segundo despido de un funcionario federal en los últimos cinco días, luego de que el pasado jueves 26 fuera destituido Mark Morgan, jefe de la Patrulla Fronteriza, por diferencias con la actual política migratoria.