Irapuato, Gto.- “No sé cómo empezar, pero mi madre acaba de fallecer hace unas horas y no acompleto para sepultarla”, fue la primera frase con la que comenzó a una mujer que presuntamente se dedica a estafar junto con un hombre a los familiares y pacientes que acuden a la clínica del Seguro Social en Irapuato.
Con lágrimas en los ojos, empieza su dialogo y detrás de ella un joven de entre 25 y 30 años de edad, la acompaña en esta ocasión. La mujer de cabello rizado y largo, delgada, sin maquillaje y un escapulario en el cuello, pide a los pacientes del área de espera en cirugía general que le presten atención.
Comienza diciendo que necesita ayuda, que no viene a robar, que es familiar de una paciente igual que otras personas que se hallan en el mismo hospital. La voz se le escucha entrecortada y de forma repentina de sus ojos empiezan a salir lágrimas.
“Mi mamá se murió hace rato, me faltan mil 100 pesos para acompletar lo del sepelio, estoy dispuesta a todo”, dice la joven de 22 años aproximadamente y relata parte de su supuesta vida en los últimos días al lado de su madre.
Si aún no fuera más conmovedora la escena, el joven que la acompaña, alto de cabello negro y corto, vestido de forma casual, dice “en lo que podamos ser útiles y si alguien de ustedes requiere que done sangre, si alguien necesita que sea su chofer también les puedo ayudar”.
Los presentes, les entregaron algunas monedas, incluso hubo quien les dio un billete, también hubo personas que empezaron a llorar y se solidarizaron con los “afectados”, quedando en el área un sentimiento de tristeza que generaron los “dolientes”.
Sin embargo al parecer se trata de una farsa, pues una semana antes en los consultorios de cirugía general, oftalmología y consulta externa, el mismo joven que acompañaba a la muchacha llegó a relatar una historia parecida.
Ahora lo que cambió ese día, fue que se trataba de su esposa que requería algunas medicinas y no tenía dinero suficiente. En esa ocasión el supuesto familiar de una paciente, intentó vender un celular a los asistentes a esta área del hospital y al igual que en la otra escena apuntó en decir que “si necesitan sangre soy donador”, además de que estuvo llorando durante la petición de ayuda.
Con ello esta pareja, al menos fue vista en dos semanas distintas con argumentos distintos en los que inmiscuyen la salud de familiares como un método para pedir dinero sin que resulte cierta la historia de vida por la que dicen estar pasando.
