En una sierra que se urbaniza, organizan recorrido “por el cuidado del medio ambiente”
Guanajuato, Gto.- Luego de que un sendero de las inmediaciones de la comunidad de Los Mexicanos fuera cerrado por una empresa y reabierto tras reclamos encabezados por Laura Galván, “La Gacela”, laureada atleta capitalina, la presidencia municipal organizó un paseo dominical por los caminos de la Sierra de Santa Rosa.
Llegar hasta el grupo implicó una ruta que muestra cómo la zona se ha ido urbanizando. El recorrido por la carretera a Dolores Hidalgo inicia en San Javier, desde la glorieta frente a la gasolinería. A los 1775 metros, un terreno de 1,400 metros cuadrados es disputado entre la presidenta municipal, Samantha Smith, y su familia y la Cooperativa Minera santa Fe; a los 2,345 metros está el caos por el acceso a la zona de la Mina de la Valenciana; antes de llegar al kilómetro 4, un bloque de nuevas construcciones muestra cómo paulatinamente se urbaniza la zona de la presa de la Esperanza.
Adelante, en el kilómetro 6.8 se encuentra el camino a Los Mexicanos, que lleva a Presa de Mata y Peñafiel, para desembocar en la parte alta del Barrio de Pastita. Es una panorámica de la cierra y le colocaron una reja, para generar una respuesta social y política.
Por eso este domingo más de 200 personas se dieron cita en la Sierra de Santa Rosa, convocadas por Samantha Smith, para realizar recorridos a pie y en bicicletas, en grupo y hasta con sus mascotas.
Durante la jornada, los asistentes participaron en diversas actividades enfocadas en la preservación del entorno natural para promover el respeto por los ecosistemas de la sierra. Samantha Smith aseguró que la Sierra de Santa Rosa es un tesoro de las y los guanajuatenses y su cuidado es responsabilidad de todas y todos.
Pero no todo es miel sobre hojuelas:
Sigue el recorrido. En el kilómetro 8, donde se encuentra el Centro de Atención a Visitantes “Las Palomas”. Casi en el kilómetro 10, al norte de la carretera está el acceso al rancho “El Milagrito”, adquirido por la familia Navarro Smith a precio de ganga.
En el kilómetro 10.5, pero hacia el sur, está el acceso al fraccionamiento La Cucursola, un asentamiento urbano ecológico aprobado por Alejandro Navarro, esposo de Samantha Smith, cuando era presidente municipal.
Este fraccionamiento tiene un camino llamado “Calzada del Panteón”, que hacia el poniente se comunica con “El Milagrito y hacia el oriente con la cada vez más gentrificada comunidad de Santa Rosa de Lima.
El diputado morenista Ernesto Millán Soberanes se ha manifestado en tribuna para exigir a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y a la Secretaría del Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del Estado de Guanajuato que informen si el fraccionamiento La Cucursola cuenta con los permisos necesarios para su desarrollo.
También para que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial informen si han iniciado alguna investigación sobre dicho fraccionamiento y, en su caso, los avances.
Esto se debe a que desde 2019, la entonces delegada de la comunidad de Santa Rosa inició la defensa de la conservación de la Sierra de Santa Rosa y el suministro de agua para su comunidad y de todas las demás enclavadas en ese pulmón del estado.
El morenista señaló que la construcción del fraccionamiento avanzó con el aval del gobierno municipal sin consultar a los habitantes y en complicidad con el entonces delegado y los integrantes del Comité Rural del Agua, que firmaron un convenio para ceder el líquido para la construcción y operación del desarrollo, el cual no contaba ni cuenta con el aval ni permisos de la SEMARNAT ni de la Procuraduría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, necesarios para el cambio de uso de suelo y lotificación del desarrollo. Añadió:
“La preocupación de los habitantes de la sierra no es infundada, este fraccionamiento pretende extraer agua de la Presa de Peralillo, espacio que además de ser un espacio de captación de agua, sirve como centro de desarrollo familiar, para actividades deportivas y recreativas, así como de espacio de desarrollo económico y turístico de la zona”, precisó.
Millán Soberanes indicó que, con la información oficial y pública que existe hasta el momento, quedan muchas dudas de la legalidad del fraccionamiento y la existencia de los permisos necesarios de los tres niveles de gobierno para que se pueda realizar un desarrollo residencial de esa magnitud en la Sierra de Santa Rosa, que es área natural protegida.
Un camino es defendido mientras avanza la urbanización de la sierra.