Astrónomos han presentado a la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society un estudio sobre la curiosa señal de tránsito recibida por el telescopio Kepler desde la estrella.
Los científicos, entre los que figuran cazadores de planetas aficionados que participan en un programa de crowdsourcing, informan: “A lo largo de la duración de la misión Kepler, se observó que KIC 8462852 se sometió a caídas aperiódicas en el flujo de luz por encima del nivel del 20 por ciento”.
El trabajo de investigación afirma que esta estrella es única. Kepler ha recogido datos sobre esta estrella constantemente durante cuatro años. No es un error instrumental. “Nunca habíamos visto nada como esto estrella” dijo a The Atlantic Tabetha Boyajian, investigador de posdoctorado en la Universidad de Yale y autor principal.
Los estudios de seguimiento se centran en dos eventos de tránsito interesantes en KIC 8462852 –a 1.500 años luz de la Tierra–, detectados entre los días 788 y 795 de la misión Kepler y entre los días 1510 a 1570. Los investigadores han etiquetado estos eventos como D800 y D1500, respectivamente.
El evento D800 parece haber sido un único tránsito que provocó una bajada en el brillo de la estrella del 15 por ciento, mientras D1500 fue un estallido de varios tránsitos, posiblemente indicando un grupo de diferentes objetos, con una reducción de brillo de hasta el 22 por ciento. Para hacer este tipo de caídas en el brillo, estos objetos en tránsito deben ser enormes.
Los investigadores trabajaron todas las posibilidades conocidas para explicar este fenómenos, pero cada solución presentó un nuevo problema. Por ejemplo, investigaron la posibilidad de algún tipo de disco circunestelar de polvo. Sin embargo, después de buscar la señal de infrarrojos asociada con estos discos, tal señal podría ser vista.
Además, la estrella es una estrella tipo F madura, aproximadamente 1,5 veces el tamaño de nuestro sol. Los discos circunestelares generalmente se encuentran alrededor de estrellas jóvenes.
Los investigadores también estudiaron la posibilidad de una enorme colisión planetaria, que resulta extremadamente bajo de acuerdo con los datos tomados por el telescopio WISE. La única explicación natural favorecida por los investigadores parece centrarse en un grupo intermedio de exocometas.
“Una de las formas en que imaginamos una lluvia de cometas de este tipo podría ser desencadenada por el paso de una estrella de campo a través del sistema”, escriben los investigadores.