Cuerámaro, Guanajuato.- Cuando el calor se siente sofocante, más allá del agua fresca y los refrescos, los ciudadanos recurren a las paletas y nieves para refrescarse, es ahí donde a lo largo de su vida Gregorio Martínez “El Paletas”, ha hecho que su negocio siga en pie aun con las adversidades.
Desde hace 52 años, dice Gregorio Martínez, comenzó a hacer paletas junto a su padre en el estado de Tlaxcala, pero las vueltas de la vida lo trajeron primero a Irapuato, y después a Cuerámaro donde tiene su negocio a pocos metros de la Presidencia Municipal.
“Mi papá nos llevó a Apizaco, Tlaxcala a vender paletas a los 6 años y de ahí empezamos a vender, luego en Irapuato tenemos la peletería “La Providencia”, la más fácil de ubicar, es la que está enfrente del tianguis de Obregón, y hace 38 años llegamos a Cuerámaro”, refirió “El Paletas”.
Además de amar su trabajo, esto le ha permitido que sus hijos hayan estudiado una carrera, pero aun al pasar de los años no piensa en el retiro, pues elaborar sus paletas no sólo es un medio de ganarse la vida, sino de disfrutar su vida.