Existen leyendas o verdades que, por su propio peso son tan sugestivas o traen consigo tanta presión, que el pueblo en donde surgen, forman y alimentan, las va transmitiendo oralmente; con un dejo de temor, como deseando que nadie sepa que es poseedor del secreto.
Esta leyenda (es prácticamente continuación de la del brinco del diablo), pues está aferrada como aquella, a fenómenos naturales extraordinarios; enlazándose entre sí de una manera admirable, por lo que por sus hechos continuados, forman una continuación una de la otra; aunque por su origen, parece que existen grandes diferencias entre ambas.
Cuenta la crónica que el año que se inicia o se recuerda de nueva cuenta esta leyenda, la organización de la romería del 14 de Septiembre iba a tener un cambio muy grande, ya que en vez de hacerla dicho día como siempre se había hecho, se cambiaría al día 17 de septiembre y no solo eso, sino que además, se cambiaría de lugar; ya que tanto autoridades civiles como religiosas, acordaron que para que asistiera más gente a dicha romería, la harían en los cerritos que daban al Poniente del pueblo, en donde se elevaba “La Cruz Blanca”, que se había colocado en ese lugar por unos misioneros, un tiempo atrás y adonde con más comodidad podían asistir todas las personas que así lo desearan.
La realización de esta romería fue todo un éxito; ya que prácticamente todo el pueblo subió a comer a dichos cerritos, en donde al ruido de las bandas y mariachis convivieron los habitantes de Abasolo con mucha tranquilidad y regocijo.
Lo cierto es que, junto con la euforia de la romería de “La Cruz Blanca”, se notó un gran silencio en “El Brinco del Diablo”; suceso que en la crónica del pueblo hizo reaparecer la leyenda de “El Lagarto”, que muchos años atrás, con la aparición de los veneros de agua hirviendo, la conseja de los ancianos decía que: “Cuando el lagarto salga a la superficie, el pueblo se acaba” y es así que ese 17 de septiembre ya muy entrada la noche, los moradores del pueblo escucharon un ruido sordo (como un trueno lejano), que iniciaba en la barranca del Brinco del Diablo y atravesando el pueblo rumbo Noreste, se iba a perder en la distancia.
Este ruido fue escuchado en varias ocasiones diferentes hasta que por el año 1962 el ruido (por la noche) se hizo tan fuerte que todo el mundo lo escuchó, y llenos de sorpresa en la mañana se corre la voz de que la tierra se había abierto por el terreno llamado puerta de palo dulce; formándose una grieta de cerca de 500 metros de largo por 3 metros de ancho. Las autoridades municipales y estatales intervinieron a fin de valorar la causa de la formación de la grieta. Años después, a fines de los años setentas, se repitió la tormenta en el Brinco del diablo, con la consecuencia que uno de los rayos, cayó en la pata de la primera cruz, lo que hizo que se viniera abajo siendo repuesta pero esta vez, con material de concreto.
Después de este incidente, los sonidos de truenos lejanos se escuchan continuamente por las noches, sobre todo en una franja de terreno que, bajando de la barranca del brinco del diablo, pasa por un costado del santuario de Guadalupe y serpenteando, atraviesa completo el pueblo de Sur a Noreste, produciéndose un hundimiento irregular del suelo, que ha producido: cuarteadoras y derrumbe de casas, así como irregularidades en las calles por donde pasa, corriéndose por este motivo el rumor de que cuando el lagarto salga a la superficie, el pueblo se acaba.
Lo extraño de esta falla geológica es que empieza en la parte superior del Santuario de Guadalupe, al que respeta en su totalidad, ya que en la esquina Poniente, el desnivel de la falla alcanza casi tres metros de altura y frente al Santuario, vuelve a aparecer la falla en toda su intensidad.
A solicitud de las autoridades han venido geólogos a hacer estudios del porqué de la falla y el hundimiento del pueblo, presentándose dos versiones:
A.- Una causa es por la excesiva explotación de los mantos acuíferos (pozos de regadío).
B.- Segunda causa, es por el acomodamiento de la capa tectónica.
Fuera de estas dos versiones con base en estudios especializados, la gente adulta comenta casi en secreto que; es el lagarto, quien está haciendo intentos por salir a la superficie y es por esta causa por la que se está quebrando el pueblo de Abasolo.
Al presentar las leyendas en este marco referencial es con la finalidad de que se pueda valorar: la vida y evolución de su gente a través del tiempo, así como que se sienta la belleza de aquellos espíritus que habitan la geografía abasolense, resultado de la fusión de los pueblos que lo han habitado y vivido en y por Abasolo, esperando que las nuevas generaciones encuentren la fortaleza necesaria para que en ese futuro promisorio, vean que el sacrificio de Hidalgo y Abasolo, no fueron un mito, sino una realidad.