Académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), especialistas en psicología, economía y política aseguraron que el ‘día más triste del años’ o ‘blue monday’ no existe, por lo que se trata de un hecho pseudocientífico y concepto mercadotécnico, pues las condiciones para que alguien esté deprimido depende los eventos que ocurren alrededor de cada individuo.
Explicaron que asociar el tercer lunes de enero como el día más triste del año está asociado al término de las fiesta decembrinas, la cuesta de enero, así como al panorama político que hay en México ante un nuevo gobierno.
“Una vez que concluyen las festividades de diciembre y las reuniones sociales, para muchas personas este mes es un periodo de autocrítica y evaluación, de reflexión y melancolía, pero sin llegar a una situación patológica”, dijo Hugo Sánchez, académico de la Facultad de Psicología.
Agregó que todo el tiempo experimentamos tristeza, ansiedad y enfermedades, por lo que no hay un día en especial para deprimirnos. Además, las condiciones en las que sentimos alegría, desconsuelo o cualquier otra emoción, dependen de las circunstancias, edad y género, entre otros factores.
Sánchez dijo que el blue monday surgió a raíz de una estrategia de mercado para incrementar las ventas de viajes, la cual se basó en una ecuación desarrolla por el investigador inglés Cliff Arnall, la cual considera parámetros como el clima frío, las deudas originadas por las fiestas de fin de año y así obtener el ‘día más triste del año’.
Sin embargo, esto no se puede generalizar, ya que cada país tiene sus circunstancias, por lo que no hay una ecuación para todo el mundo, de ahí que se trate de hecho no científico.
“Tampoco se podría inventar el día más feliz del año y preparar a la gente para eso, porque las condiciones para que alguien lo sea dependen de los eventos que le suceden; por ejemplo, si el tercer lunes de enero consigues trabajo, vas a estar contento”.
70% de los mexicanos padecen cuesta de enero
En la parte económica, Violeta Rodríguez, del Instituto de Investigaciones Económicas, dijo que lo único real de estos días es la denominada cuesta de enero, la cual afecta a 70 por ciento de los mexicanos, mientras que el cambio político genera incertidumbre e inquietud.
“En esta temporada se presenta un fenómeno mundial que tiene que ver con la euforia de consumo ocurrida a finales de año: las personas gastaron de más y ahora tienen dificultades para enfrentar sus gastos normales. Durante enero se realizan más transacciones por empeño, una de las maneras de resolver el desgaste económico y para enfrentar el aumento de precios”.