Por Denisse Guerrero
Durante el COVID-19 nuestras vidas se han visto afectadas desde diferentes aspectos, transformando de forma radical la forma de trabajar, de comprar o de relacionarnos.
Debido a estas complicaciones y cierre de los comercios locales, el comercio electrónico (E-commerce) ha permitido que muchas pequeñas y medianas empresas puedan seguir vendiendo y adaptándose a los nuevos canales de venta y distribución electrónica.
“En el futuro, en lugar de comprar plátanos en una frutería, usted podría ir y recogerlos de un árbol en una selva virtual.” Yasuhiro Fukushima, Ejecutivo japonés
Si bien la Pandemia juega un papel muy importante en el comportamiento del consumidor, y debido a ella estamos utilizando con mayor continuidad la compra por medios electrónicos de productos para consumo en el hogar, medicamentos, despensas, y ropa, lo cual ha aumentado mucho en los últimos días.
Incluso cuando finalice de forma parcial o total el confinamiento, deberemos adaptarnos a una «nueva normalidad» que prevé la creación de nuevos productos y servicios pensados para su consumo en casa.
Cabe mencionar que el comercio local tiene grandes retos y responsabilidades que conlleva la cuarentena, cada día hay más servicios a domicilio, y esto es una de las actividades que se deberán llevar a cabo aún con la post- pandemia, tomando en cuenta que no todos los consumidores estarán visitando nuestros negocios; tenemos que innovar permitiendo tener este acercamiento con nuestros consumidores, conociendo y compartiendo calidad en el contenido de nuestras ventas online.
Las personas que son propietaria de un comercio local, probablemente han tenido que cerrar sus puertas y eso ha tenido grandes complicaciones para seguir siendo el sustento de su hogar, muchos de estos comercios han apostado por seguir luchando continuamente por las ventas de manera digital, y no me refiero a toda una infraestructura tecnológica y página web, con el simple hecho de promover sus canales de ventas por medio de Facebook o WhatsApp ha sido ese el canal de resistencia en las ventas de diversos comercios locales desde comida hasta productos para el cuidado personal.
Por ende, explicó de manera breve esta situación de consumo actual.
Consumidores que no compraban online ni tenían intención de hacerlo, han aprendido a comprar en Internet, mediante las principales plataformas evitar salir de casa durante el confinamiento
Comercios locales que ya contaban con una tienda o bien utiliza el servicio de repartidores y aplicaciones de entrega a domicilio han podido seguir trabajando ahora sirviendo los pedidos que requieren los consumidores durante la contingencia.
Consumidores que prefieren buscar una tienda física y adquirir los productos que necesitan, los cuales en la actualidad son la minoría.
Los clientes conocen perfectamente la alianza que tienen con cierto producto o servicio, confían en ello y estarán satisfechos de que se les de la continuidad que necesitan siempre y cuando se tengan las herramientas para que en este caso puedan adquirir lo que desean.
Además, hay un sector de los consumidores que siempre preferirá el pequeño comercio, el especializado, el de la economía de proximidad, el que enlaza la necesidad con el apoyo al comercio local de manera sólida.
Sin duda el E-commerce llegó para resurgir el comercio electrónico que de cierta manera estaba un poco olvidado, pero siempre activo, a enseñarnos a todas las nuevas formas de consumo para la post –pandemia, y también a vivir llenos de necesidades en las compras online, es satisfactorio ver como nuestros productos favoritos pueden llegar hasta la puerta de nuestro hogar.
En el punto crítico post-COVID-19 encontraremos a un nuevo consumidor que cada vez priorizará más los canales digitales y la eficacia en sus entregas, como una ventaja a la hora de satisfacer la necesidad de productos o servicios se convertirá en una estrategia básica para el futuro del comercio local de igual manera que obligarán a cambiar los modelos de negocio y facilitarán un comercio electrónico más generalizado, pero también más orientados a la sostenibilidad y la eficiencia.