Pénjamo, Guanajuato.- El ex alcalde de Pénjamo Marcelino Elizarrarás Cervantes, experto en temas agrícolas desde hace ya varias décadas, ha observado las dificultades y problemáticas que actualmente enfrenta el campo penjamense. Destacó que la falta de agua es el más severo para los productores y ejidatarios, además puntualizó que las plantaciones de agave en parte son responsables de esta crisis.
La proliferación de cultivo del agave, en la zona tequilera del Estado de Guanajuato, ha traído como consecuencia una deforestación de los suelos, lo que naturalmente conlleva a una drástica disminución en las lluvias que afecta tanto a las cosechas de temporal como de riego. Elizarrarás señaló que, no se tuvo la sensibilidad para que por cada árbol talado, se plantara uno nuevo en las zonas perimetrales de los campos agaveños.
Aseveró que el campo de temporal ha estado entrampado debido a la falta de lluvias, esto a raíz de la deforestación que cada vez se incrementa más. La situación para el campo de riego no es mejor, las presas con poca agua, los pozos de riego agotando los mantos acuíferos y una deforestación galopante son las dificultades que deben enfrentar los productores del campo.
Explicó Don Marcelino que el campo además de la falta de agua ha estado tradicionalmente abandonado por los gobiernos, presenta crisis, bancarrota, agricultores endeudados, en situaciones muy desfavorables, apoyos nulos, precio de los productos bajísimos, insumos elevados, semillas y fertilizantes en inflación constante, en fin una situación lamentable y complicada para el campo en la actualidad.
