Participar de unos Juegos Olímpicos es un prospecto que quita el aliento a cualquier deportista, pero para una joven de 13 años como Gaurika Singh es un desafío que palidece frente a haber sobrevivido a un terremoto en su Nepal natal.
La nadadora, de 13 años y 255 días, será la más joven en competir en los Juegos de Río cuando el domingo salte a la piscina para las eliminatorias de los 100 metros espalda.
“Es genial y un poco irreal”, dijo Singh. “Quería ir a los Juegos, pero no estaba segura de poder hacerlo porque soy muy joven. Cuando me enteré hace un mes quedé sorprendida”.
Lo que pueda pasar en Río no será nada frente a lo que experimentó en abril del año pasado cuando volvió a su país junto a su hermana y su madre desde Londres -donde vive desde que tenía dos años- para participar en el campeonato nacional.
“Fue aterrador. Estábamos en el quinto piso de un edificio (en Katmandú) del que no podíamos salir. Afortunadamente era un edificio nuevo, por lo que no colapsó como otros que estaban cerca”, destacó la nadadora.
Singh donó sus ganancias de ese campeonato nacional a una organización benéfica creada por un amigo de su padre.