Irapuato, Guanajuato
“Si quiere atenderme, sino no se preocupe, mañana voy a volver a robar”, así lo relató una de los enfermeras que han estado atendiendo a presuntos delincuentes que han llegado al Hospital General de Irapuato y que al parecer se comportan groseros, amenazadores y retadores.
La situación no es ajena a médicos y enfermeras, pues es recurrente la situación en la que elementos de la policía llegan con hombres y mujeres que fueron agredidos en alguna riña o hecho delictivo en el que requieren atención médica.
El hecho es que los responsables de brindar atención, expresaron que es molesto y de miedo tener que escuchar maldiciones, maltrato y amenazas de parte de este grupo de personas que “creen que los tenemos que atender rápido o si no se molestan y nos agreden”.
Un médico a razón de anonimato, comentó que ha sido bastante difícil lidiar con este tipo de situaciones, pues contrario a recibir un agradecimiento los insultos son una constante que es acallada entre ellos mismos y poco o no denunciada, debido a que de no atender a los “delincuentes”, estarían cayendo en una falta de servicios y violentarían los derechos de los detenidos.-