
León, Guanajuato.- La ópera Carmen, de Georges Bizeth, es un clásico digno y con esa obra el Teatro del Bicentenario Roberto Plascencia Saldaña celebró sus 15 años.
La segunda función de Carmen resonó con gran fuerza en el Teatro del Bicentenario Roberto Placencia Saldaña.
Guadalupe Paz, como Carmen, y Arturo Chacón, como Don José, ofrecieron interpretaciones llenas de carácter, acompañados por el trabajo destacable del Coro y la Orquesta del Teatro del Bicentenario, que dieron profundidad y energía a cada escena.

La dirección orquestal estuvo a cargo del reconocido Enrique Patrón de Rueda.
Fueron tres funciones donde la mezzosoprano Guadalupe Paz interpretó a una Carmen que exige, además de la calidad de canto, una gran sensualidad.
Las dos primeras funciones iban a ser originalmente interpretadas por Alessandra Volpe, pero por motivos de salud no pudo hacerlo.
El conocido tenor Arturo Chacón Cruz hizo en las dos primeras funciones el papel de don José y en la última lo hizo Andrés Carrillo.
La escenografía fue realizada con un minimalismo respaldado por tecnología, producto del diseño de Jorge Ballina.
Carmen es una mujer que elige a quien amar y elige el momento en que deja de amar a un hombre para amar a otro.
Hace que el virtuoso don José abandona la milicia y se convierta en un contrabandista. De ella también se enamora el matador Escamillo, interpretado por Juan Carlos Heredia.

Carmen genera un choque de pasiones al enamorarse y desenamorarse de los tres hombres que terminan confrontados entre sí y la trama tiene un desenlace fatal.
La escenografía recreo espacios como el cuartel de los soldados, la tabacalera donde Carmen trabaja, La guarida de Los bandidos contrabandistas y la plaza de toros.
El vestuario fue mi primera línea, muy sustentado en la historia original.
Las funciones fueron miércoles 26, jueves 27 y sábado 29 de diciembre.
En las ellas destacaron la soprano Génesis Moreno, en el papel de Micaela y el barítono Juan Carlos Heredia.
La talentosa soprano guanajuatense Carolina Herrera interpretó a Frasquita.
Fueron tres representaciones muy aplaudidas por el público y que consolida al teatro del Bicentenario como uno de los principales escenarios para la ópera en el país.