Los seres humanos somos seres de hábitos, nos es fácil acostumbrarnos a casi todo, aun que sepamos que algunas de nuestras costumbres en vez de dejarnos algo provechoso, realmente nos perjudica.
Dice un dicho popular “A todo se acostumbra uno, menos a no comer” y es triste pero es verdad, aun que nos quejemos y nos quejemos de ciertas cosas y situaciones que estamos viviendo, ahí seguimos aferrados al problema, mal hábito o persona que nos está importunando la existencia.
No debemos olvidar que la vida solo es una y que en nuestras manos está el destino de la misma, hasta cierto punto, es normal que los cambios nos generen un poco de temor, ya que pensamos que es mejor seguir viviendo, inmersos en la realidad que ya conocemos por mas mala que esta sea, que arriesgarnos a conocer una nueva realidad que pudiera resultarnos peor, además si nos adentramos un poco en el tema cultural, nos daremos cuenta que los mexicanos (as) estamos acostumbrados a aguantar y aguantar hasta al extremo de arriesgar nuestra integridad, ¡Que error más grande!
Recordemos que todo en la vida tiene su tiempo y hay que aprender a cerrar ciclos y tener el valor de reconocer, cuando algo ya no está funcionando y no me refiero nada más a las relaciones de tipo personal, esas que nos llegan a dañar física y mentalmente, también a los malos hábitos que los seres humanos dejamos que se apoderen de nuestras vidas, al grado de deteriorar nuestra salud.
En lo referente al cierre de ciclos es importante mencionar, que regularmente todo cambio suele provocarnos algo de dolor y desconcierto, quizás eso sea realmente lo que nos detiene a tomar decisiones trascendentales y preferimos hacerlo hasta que prácticamente ya no nos queda de otra, solo tomemos en cuenta que no hay nada que el tiempo, no nos ayude a superar, ya que como alguien dijo alguna vez, nada se olvida, solo se supera; superamos el dolor, las perdidas, los miedos, las heridas, malas y buenas relaciones.
Vale la pena dar vuelta a la página y dejar de aferrarnos a lo que nos hace daño solo por la costumbre, no todos los cambios son malos, pues al ponerle fin a alguna situación o entorno desfavorable, tendremos la oportunidad de comenzar algo nuevo y si de cada experiencia vivida rescatamos lo positivo y tiramos a la basura lo negativo, ascenderemos enormemente como seres humanos.
ALICE JUÁREZ
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