Cuerámaro, Guanajuato.- En la década de los años 50’s o antes en Cuerámaro, las mujeres que se iban a casar, pero estaban embarazadas, tenían que ir de negro y la misa se celebraba a las 6 de la mañana.
En el templo de Cristo Rey en Cuerámaro, desde 70 años atrás o más la tradición para la celebración de un enlace matrimonial por medio de una misa, tenía una situación muy peculiar cuando se trataba de parejas que antes de casarse, la mujer estaba embarazada.
“Todavía me acuerdo, cuando de niña, fui a la misa de mi tía, ella iba de negro y apenas estaba amaneciendo y el padre, les dijo que era una vergüenza casarlos; todo era muy triste en ese momento, pero así era antes”, dijo Macrina, una mujer que recuerda como fue la boda de uno de sus familiares.
Según el relato, el ir embarazada o juntarse y vivir juntos sin antes haberse casado, era como si se tratará de una ofensa de parte de la pareja al sacramento del matrimonio, situación común entre los cueramarenses en aquellos años.