Breves instantes con Vincent van Gogh

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Por Martha Herrera Siller

Opinión.- Escribir sobre Vicent Van Gogh, es emocionante. Exaltar sus cualidades y el mar de sufrimientos que lo acosaron,  implica también  una ardua tarea, que hay que llevar con cuidado en estas breves líneas, para resaltar algunos de los aspectos  relevantes de su existencia. El nació el 30 de marzo de 1853 en  Groot Zundert, Holanda,  en el seno de una familia religiosa, fue el mayor de seis hijos de Theodoro van Gogh y Ana Cornelia Carbentus.

Desde su juventud, Vicent mostró  un carácter indómito, rebelde y tosco, y  a veces exacerbado. Antes de ser pintor, tuvo algunos trabajos: inicio en una galería de arte, fue maestro, se inició en estudios de Teología, los cuales termino abandonando. Inicio su obra pictórica cuando contaba con 27 años de edad. Se aisló en Arles (Paris) y su manutención corría a cargo de su hermano Theo ya que como vendedor  de obras de arte  en Paris, confiaba plenamente en la obra de Vicent. Gracias  a esa estrecha unión afectiva que hubo entre ambos, Theo pudo conocer y apreciar el arte de su hermano en detalle, la cual   le fue revelada y dibujada en las 650 cartas que recibió. Theo era de carácter sensible y solidario,  supo aportarle a su hermano: cuidados, comprensión y la confianza que necesitaba.

Un  párrafo de una de las cartas que escribió Vicent a Theo, dice así: “Llevo cuatro días viviendo gracias a 23 cafés y al pan que aún debo. No es tu culpa; en todo caso es mía. Porque estoy desesperado por ver mis cuadros enmarcados”  el contraste es que en 1990  a 100 años de su muerte, se vendió en una subasta, uno de los retratos del doctor Paul  Gachet, que corresponde a  1890, el precio que se pagó fue: 82.5  millones de dólares.

Como pintor y artista, su fuerte temperamento lleno de tormentas y angustias, lo llevaban a vaciar su alma en el lienzo. Lloraba cuando pintaba. Y en su mundo solitario leía a Emilio Zola, a Víctor Hugo, y de  Charles Dikens le agradaba leer “Cuento de navidad”,

Reflejó en sus pinturas los lugares que habito y  en sus autorretratos se mostró tal como se sentía. Pinto el campo de los campesinos, los cuerpos y rostros en lo que quería mostrar el lado humano de las personas. La inspiración que brotaba de su ser, así como  el drama que lo acosaba,  su tenacidad  y su carácter de una naturaleza indómita, llevan a Vicent Van Gogh a permanecer fiel y a entregarse a su destino: Ser pintor. Gracias a todo ello descubre nuevas técnicas, como las gruesas  y espesas pinceladas. Refleja la intensidad de la luz, en colores vivos y  su color preferido es el  amarillo ocre.  En una carta que le escribió a Theo  le refiere que el pintor Gauguin le expreso que  “en una ocasión que había visto un cuadro de girasoles de Claude Monet, en un enorme jarrón japonés, muy bello; pero le gustan más los míos. No opino lo mismo” le externo Vicent a su hermano.

Si nos remontamos a los solitarios campos de Auvers (Francia), sólo se escuchaban los ruidos de raposos y los golpes de las fuertes pinceladas que Vincent imprimía al pintar. Capto campos de flores con sus  formas y colores,  con la intensidad de sus propias emociones.

El 27 de julio  de 1890 con tan solo 37 años de edad, Vicent  recibió un balazo  en el pecho, se desconoce si pretendía suicidarse u  ocurrió un  asesinato accidental. Muere a los dos días en los brazos de su hermano Theo, sus últimas palabras: “Me gustaría morir ahora”. El doctor Paul Gachet se encuentra ahí, sale de la habitación y regresa con un ramo de girasoles que deposita sobre el cuerpo de Vincent Van Gogh. Emile Bernard amigo de Van Gogh,  refirió: “… el féretro, donde se encuentra el cuerpo inerte de van Gogh está cubierto por una sábana blanca y alrededor le han sido colocadas dalias, crisantemos y girasoles, todas ellas flores de color amarillo, así como también sus útiles para pintar: el atril, la silla plegable y los pinceles. En las paredes han sido colgadas sus últimas pinturas. También describe  el desconsolado llanto de Theo.

Su obra tomo importancia después de su muerte. Es considerado un genio  por su obra pictórica. El estilo que lo caracteriza es el postimpresionismo. Pintó 900 cuadros, entre ellos 27 autorretratos y 148 acuarelas y realizó más de 1.600 dibujos. Sin embargo en vida sólo logro vender una o dos de sus pinturas. Vincent van Gogh lego a la humanidad su presencia y no sólo la artística, sino la humana, su auténtica y reacia personalidad, el sufrimiento de un hombre incomprendido, que lucha para crear, crear y crear.

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