Pénjamo, Guanajuato.- Antonio Pacheco Arellano de 17 años, tiene una cicatriz en la cabeza lado derecho en forma de luna y una cicatriz pequeña en la barba que forman de las características que sus familiares dieron a conocer, luego de que lleva desapareció hace casi un mes en una fiesta patronal en el poblado de La Madeja, en Pénjamo.
Según la información dada a conocer por su prima, Juana Pacheco, el penjamense desapareció en 18 de diciembre del 2019 de la fiesta patronal en La Madeja, municipio de Pénjamo, sin que nadie sepa nada de él hasta el momento.
El muchacho vestía pantalón negro y camisa blanca de botones, manga corta, parte de la manga color vino, chamarra vino, tenis bans color vino y como seña particular tiene una cicatriz en la cabeza lado derecho en forma de luna.
En relación a lo que pudo haber ocurrido, no hay datos, sólo se conoce que ese día había salido como comúnmente se le conoce a dar la vuelta, pero nunca regreso y tampoco hubo personas que pudiera señalar con quién se fue o qué estuvo haciendo.