La trilogía investigadora del delito, logró acreditar el delito de homicidio en grado de tentativa y obtuvo autorización judicial para realizar una investigación formal en contra de ADÁN “N”. El imputado confrontó a un vecino y es responsable de causarle lesiones de las que tardan más de 15 días en sanar y ponen en peligro la vida.
El acierto del Ministerio Público fue interpretar correctamente los hechos, reconstruir lo ocurrido y comprender lo que sucedió, de ahí lo relevante de la fiabilidad y preservación de la integridad física de los vestigios que fueron admitidos por un tribunal, para obtener una orden de aprehensión y detener al presunto implicado.
Al reanudarse la audiencia por control de detención, el acusado tuvo comunicación con el Ministerio Público, en presencia del Juez de Control, por lo cual tuvo conocimiento que la representación social desarrolla una investigación en su contra, respecto de su probable intervención en un hecho que la ley señala como delito.
El Juez resolvió que ADÁN “N” debe quedar en prisión preventiva oficiosa como medida cautelar, por todo el tiempo que dure el proceso, mientras la Fiscalía General de Justicia realiza una investigación complementaria en su contra.
El pasado 14 de junio del presente año, aproximadamente a las 10:00 horas, el ofendido llegó al domicilio de su hermano a visitarlo, a bordo de una motocicleta. En la calle Juan Gutiérrez de la colonia Tercera Sección de Las Heras, se encontraba el imputado, molesto, recogía una manguera de la calle y, en la imaginaria, lanzaba insultos a diestra y siniestra, exigiendo que lo respetaran.
En ese momento, se dio el contacto visual con Jorge Luis “N”, y lo retó a golpes, a lo cual el ofendido aceptó y le dijo que sería entre ellos. Y ambos optaron por “pedir apoyo”, el ofendido a sus familiares porque conocía que ADÁN “N” acostumbra portar arma y suele acompañarse de pandilleros.
El agresor llamó a “un camarada” y le dijo – “Vente amigo, vamos a chingarnos a este cabrón de una vez, agarra la pistola y las balas que tengo ahí, donde ya sabes”-
En ese momento, salieron familiares de la víctima para “apoyar” y Jorge Luis se hace de un machete que estaba en la casa de su familiar. Otro familiar abogó por una pelea entre los rijosos a “mano limpia”. En eso estaban, cuando llegó al lugar un sujeto tatuado de la cabeza y cara, con sudadera gris, quien mostró una pistola que traía fajada en la cintura, y el ofendido nunca pensó que le fuera a disparar, por la gente que ya se había reunido en el sitio.
La orden del imputado al agresor se escuchó por todos: “¡Dispárale de una vez, mátalo, qué esperas…!”
El agresor sacó un arma de fuego tipo escuadra, se acercó al agraviado y le apuntó al abdomen a la víctima, disparando en una ocasión; intentó hacerlo nuevamente, pero la pistola se encasquilló y una bala cayó al piso. Acto seguido el tipo mete la pistola a la cintura y se da a la fuga, mientras que ADÁN se mete rápido a su domicilio.
El traslado de inmediato del lesionado a recibir atención médica evitó que perdiera la vida. La lesión que le provocó el disparo le causó pérdida hemática súbita y abundante, casi el 40 por ciento del volumen corporal total, pero sobrevivió al atentado.