Cinco de cada 10 gasolineras verificadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) entregan litros incompletos a los consumidores mexicanos.
De los 710 establecimientos que visitó la dependencia, 334 tuvieron irregularidades en el despacho de combustible, detalló Profeco en un comunicado.
Las gasolineras en las que se encontraron irregularidades, como alteración electrónica de las bombas, enfrentan sanciones económicas de hasta 4.1 millones de pesos, que pueden duplicarse si reinciden e incluso pueden ser clausuradas.
“Durante los primeros 31 días de enero, personal de la institución verificó 12,123 mangueras, de las cuales, 646 fueron inmovilizadas por no despachar litros de a litro”.
La dependencia que dirige Ernesto Nemer Álvarez recordó que, durante enero de 2017, impuso sanciones por 17 millones de pesos (mdp) contra 68 estaciones que se negaron a la verificación.