Un sismo de magnitud 7,6 sacudió Mindanao, en el sur de Filipinas, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
ún la agencia, fue “relativamente poco profundo y lo suficientemente cerca de tierra como para generar fuertes temblores en comunidades cercanas”.
“Nuestros pensamientos están con la gente de Filipinas que se ve afectada por este terremoto”, publicó en X, antes Twitter, el USGS.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología emitió una alerta de tsunami y aconsejó a los habitantes de las comunidades costeras de Surigao del Sur y Davao Oriental que evacuaran a terrenos más elevados o se trasladaran más hacia el interior.
También el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico informó sobre posibles olas de tsunami de hasta 3 metros a lo largo de algunas costas de Filipinas, y de 0,3 a 1 metro por encima del nivel de la marea en algunas costas de Palau. Horas más tardes, la alerta de tsunami cesó.
En tanto, se identificó un riesgo de licuefacción, con potencial para una extensa área afectada y una extensa población expuesta, según el USGS.
“La licuefacción tiene lugar cuando los sedimentos anegados y sueltos en la superficie del suelo o cerca de ella pierden su fuerza en respuesta a un fuerte temblor del suelo”, según el USGS. Esto puede causar daños importantes durante los terremotos cuando ocurre debajo de edificios y otras estructuras.
El riesgo de licuefacción se ve elevado por las importantes lluvias caídas en la región durante los últimos días.
Réplicas
Al menos 13 terremotos de magnitud 2,5 o superior se han detectado en Filipinas, cerca de Mindanao, desde el sismo de magnitud 7,6 ocurrido más temprano, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
La réplica más grande registrada hasta ahora se midió con una magnitud de 6,4 y una profundidad de 64,3 km (40 millas) 1 hora y 26 minutos después del terremoto inicial, según el USGS. Este terremoto se ubicó a 47 km (29,2 millas) al noreste de Barcelona, Filipinas, en el Océano Pacífico.