Irapuato, Guanajuato.- El pasado lunes alrededor de las 10 de la noche Hilda Ramírez, su hija Amaris y su esposo, colonos de la Residencial Floresta salieron a bordo de su motocicleta a buscar medicamentos dentro del mismo fraccionamiento para la madre de Hilda quien ese día se reportaba muy enferma.
Al llegar a la Iglesia Católica que se encuentra en Paseo del Vergel, estaban sacando a unos perros, los cuales se les atravesaron, el esposo de Hilda con la intensión de no lastimarlos los esquivo, pero uno de los perros lo atacaron ocasionando un fuerte accidente.
“En realidad llevábamos una velocidad moderada, cuando salió el perrito lo intento mi esposo esquivar, pero el perro empezó a tirar mordidas por el lado de la llanta, luego se puso enfrente hasta que lamentablemente se le apachurro la patita al perro y nos hizo perder el control, terminando nosotros en el suelo.
Mi hija quedo debajo de la motocicleta, pensamos que se le había roto su piecito, pero lo que paso es que su carita estaba llena de sangre, mi esposo corrió a Similares a ver si podía encontrar al doctor, pero no lo pudieron atender.
Mucha gente nos ayudó, un señor se acercó a preguntar que había pasado y los vecinos decían que vieron como el perro nos tumbó de la motocicleta”, relató.
Hilda arribó con su hija al Hospital General donde le realizaron la curación a la menor y la enviaron a realizarse unos estudios a un hospital privado.
La irapuatense señaló que entre los comentarios de los colonos se sospecha quien pueda ser la posible dueña de la mascota.
Hilda señaló que también pide mucho a los colonos de Floresta que se hagan responsables de sus mascotas, pues últimamente el caso con los gatos, su accidente entre otros, han retumbado en la residencial y no quiere ser testigo de más accidentes.
“Yo pido que la gente me apoye con lo que gusten, ya fuera con una despensa, para surtir el medicamento o lo que nazca de su corazón”, añadió Hilda.