Irapuato, Guanajuato.- En una rueda de prensa realizada hoy, el padre de Juan David, el niño desaparecido desde mayo de 2022, denunció “múltiples irregularidades” en el caso que involucra a su ex esposa y al padrastro del menor, Miguel Ángel, quien era policía municipal.
Durante la conferencia, se expusieron supuestas graves omisiones por parte de la policía municipal y otras instituciones como el DIF, que llevaron a la violación de los derechos del menor. La Procuraduría de los Derechos Humanos concluyó su investigación, determinando que los policías que atendieron el reporte fueron omisos en su actuar ante el caso de violencia infantil.
Padre pide patria potestad de su otro hijo
El hermano de Juan David, Giovanni, actualmente se encuentra en custodia de su madre, situación que preocupa al padre, quien solicita la patria potestad para evitar que se repita una tragedia similar. Sin embargo, enfrenta una restricción para acercarse a su otro hijo debido a una orden judicial dictada a favor de su exesposa.
DIF también fue omiso en el caso
Norma Patricia, abogada que lleva el caso, mencionó que el DIF al parecer no intervino de la manera más adecuada, a pesar de los múltiples reportes de violencia recibidos en la institución. Señaló que la institución falló al no investigar las condiciones en las que vivía Juan David.
Sentencia del padrastro
En cuanto a Miguel Ángel, padrastro de Juan David, fue sentenciado a 51 años de prisión, 45 por el delito de desaparición cometida por particulares y seis más por violencia familiar. Además, debió pagar 384 mil 880 pesos por reparación del daño, cifra que podría aumentar por costos de búsqueda y tratamientos psicológicos para las víctimas indirectas, aunque no se sabe si este monto ya fue pagado.
La jueza del caso también ordenó que Miguel Ángel tome un tratamiento psicoterapéutico integral orientado a la reinserción, sin derecho a beneficios ni sustitutivos de la pena.
Violencia no atendida
La madrugada del 13 de mayo de 2022, Miguel Ángel sacó a Juan David de su domicilio bajo el pretexto de llevarlo con su padre. Un vecino, Roberto Dueñas, fue el último en verlos caminando juntos hacia la calle Corona Real, antes de que el rastro de Juan David se perdiera por completo. Reyna, la madre del menor, estaba encerrada en su hogar y no pudo intervenir.
Miguel Ángel regresó horas después sin el niño y con la ropa sucia de tierra.