Guanajuato, Gto.- Se debe ver al derecho como un sistema lingüístico. Si el legislador no logra comunicar el mensaje a su destinatario, será una mala norma. La mayoría tienen defectos de tipo lingüístico por falta de claridad.
Así lo expresó el Doctor Manuel Atienza, jurista y filósofo del derecho español, que ofreció en el Congreso del Estado la conferencia magistral denominada “La racionalidad de la Ley”, misma que tuvo como objetivo analizar desde un enfoque filosófico crítico la racionalidad de la legislación.
La conferencia, dictada a distancia, fue escuchada por diputados y diputadas electos y especialistas en materia de derecho. Ante ellos, el conferencista afirmó que la complejidad del sistema jurídico actual deja ver que muchos de los problemas que tiene el Derecho tienen que ver con la producción de este, porque hay una crisis de la ley y del concepto de codificación, del concepto clásico.
Explicó:
La producción de normas ha aumentado exponencialmente y se ha generado un vacío en la Teoría del Derecho, por lo que gran parte de los problemas con los que tienen que lidiar los jueces, los aplicadores de la norma y los propios dogmáticos tienen como causa que la redacción de las leyes no es todo lo satisfactoria que se desearía.
Recalcó que las formas de redacción de las leyes repercuten en riesgos de interpretaciones deficientes
Bricio Balderas Álvarez, presidente del Congreso del Estado, comentó que la discusión parlamentaria ha adquirido una relevancia vital en la vida cotidiana del país. Señaló que a las y los legisladores preocupa la racionalidad de la ley, de ahí la importancia de la elaboración de las normas. “Yo creo que lo que nos preocupa fundamentalmente a quienes nos ocupamos de estas cosas, cualquier jurista, por no decir casi a cualquier ciudadano, lo que nos preocupa es la irracionalidad, entendida la irracionalidad en un sentido muy amplio de la expresión de las leyes, pensamos pues que la manera de elaborarlas no es adecuada”.
Balderas Álvarez precisó que anteriormente se consideraba que el legislador no tenía la obligación de justificar su labor en la creación de leyes, ni se creía en la necesidad de evaluar el grado de racionalidad de las normas, pero ahora se sabía que lo crucial que es elaborar leyes sólidas, no solo en términos de su contenido lingüístico y sistemático, sino también en su pragmatismo, teleología y valores subyacentes.
Estas charlas les proveían herramientas fundamentales que los orientan en la producción normativa y a su vez, les permiten argumentar con solidez los procesos legislativos, dotándolos de validez y legitimidad, concluyó.
Estuvieron presentes también las diputadas electas Sandra Alicia Pedroza Orozco y Luz Itzel Mendo Hernández; así como los diputados electos Sergio Alejandro Contreras Guerrero y Juan Carlos
Romero Hicks. Además, los acompañaron Manuel Atienza, ponente; y el reconocido jurista guanajuatense Manuel Vidaurri Aréchiga.