
Irapuato, Guanajuato.- La abuelita Pachita descansaba debajo de un árbol, sentada sobre una piedra, en las puertas del panteón, sosteniendo dos ramos de flores que llevaría a la tumba de sus nietos.
Ambos familiares de Pachita murieron en dos accidentes de motocicleta Fernando y Diego ambos hermanos, ambos hijos de uno de sus hijos.
Fernando quien fue el primero que se accidentó, fue llevado al hospital después del accidente, tras varias pruebas médicas los doctores dictaminaron que el jovencito tenía muerte cerebral debido al golpe ocasionado por el accidente, posteriormente la familia de Fernando tuvo la generosidad de donar cinco de sus órganos a otras personas.
Meses después Diego transitaba por la avenida Haciendas La Virgen, en Irapuato, cuando al parecer una camioneta le cerró el paso lo que provocó que Diego perdiera el control de su motocicleta y se fuera a impactar contra un poste en mitad del camellón, muriendo de manera instantánea en el lugar.
Una vez que Pachita recuperó fuerzas, ánimo y disminuyó el dolor de sus rodillas, decidió continuar con su caminar con paso lento, sosteniendo los ramos de flores, hacia las tumbas en donde descansan sus nietos pues dijo que: “que siempre tengan flores mis amados y recordados Fernando y Diego”.