Irapuato, Guanajuato.- Camina a paso tranquilo, sereno, sin prisa por llegar a algún lado, bajaba de la ribera del río Guanajuato para dirigirse a la tienda y comprar un kilo de frijoles para la comida del día, al detenerse comenzó a platicar sobre el río, sus recuerdos y sus nombres: Don Juanito Gutiérrez Monsiváis.
El irapuatense mencionó que el “mero nombre legítimo” del río Guanajuato no es ese, sino que es “río de las Cuatro Compuertas”, el cual desemboca en el río Lerma, según sabe; pero la gente le llama como quiere, refirió el anciano.
Otro de los nombres que le han puesto al río, también es conocido como el “río de las muchachas” porque supuestamente dicen que se meten las parejas entre las hierbas y “sabe Dios que harán las muchachas”, expresó en tono burlón Don Juanito.
La persona de la tercera edad mencionó que también se reconoce a este río como “El río Verde”; “yo recuerdo que de chamacos nos traía mi abuelo, ¡epa vamos al río Verde!” y de inmediato él y sus hermanos agarraban carrera para seguirlo; una vez llegando a la orilla el abuelo los echaba al río para nadar; ya de regreso pasaban a recoger unas mazorcas o lo que hubiera plantado, para llevar y comer en casa contó Juanito.
“Aquí no había nada hace 75 años, todo era monte, al cruzar el puente de Guadalupe ahí empezaba la ciudad, el CERESO y todo lo que esta de este lado, nomás no existía” lo único que había era el río.
Don Juanito lamentó no saber leer, ni escribir, él si quería aprender, no todo el tiempo quería estar nadando en el rio; “pero sabe yo escuchaba a mi abuelo y bisabuelo comentar que los patrones mandaban matar a las maestras o maestros para que no enseñaran a leer y escribir a los campesinos de aquí”, imagínese dijo el irapuatense.
Y así, continuó su camino por la calle, con el mismo paso sereno y tranquilo que pareciera que no quería llegar a ningún lado.