México.- Una caricia es el roce suave y delicado piel con piel. Las caricias se pueden dar en un abrazo, en una palmadita en la espalda para motivar o en un encuentro íntimo.
Una caricia es el idioma del tacto y es una aproximación para que el ser humano pueda conectarse con su prójimo. Y esta expresión del cuerpo tiene múltiples ventajas para el bienestar emocional y espiritual.
El organismo del ser humano cuenta con aproximadamente entre 6 o 10 millones de sensores táctiles que recogen información tanto del interior como del exterior del cuerpo, siendo el sentido del tacto el más repartido por cada rincón y también el más duradero, así la piel se convierte en una especie de “órgano social e interactivo” y el tacto en un instrumento con la capacidad de causar diversas reacciones.
Las caricias se transmiten desde la piel hasta el cerebro por medio de nervios cuya velocidad de conducción es muy lenta. Por eso se estremece y eriza la piel al contacto suave y delicado que apenas roza con el otro.
Según un estudio es de suma importancia la calidez de una caricia cuando apenas se es un bebé, de no ser así puede traer consecuencias negativas en un futuro como es el caso de los autistas, quienes viven aislados por no conocer el tacto emocional.
Este estudio ha sido publicado en la revista Neuron, y McGlone también agrega que “… es cada vez más importante reconocer cuán vital es una afectuosa caricia”.