Pénjamo, Guanajuato.- Caminar por la calle Ignacio Allende podría considerarse un deporte extremo, debido a que esta vialidad cuenta con una banqueta muy pequeña y los postes de luz impiden el paso, por lo cual las personas deben arriesgarse a bajar de la banqueta para proseguir su camino.
Entre las calles Manuel Doblado e Independencia, este problema se acrecienta debido a que las banquetas se hacen más angostas en este punto, lo que dificulta el poder caminar por ellas.
Personas en sillas de ruedas, con carriolas o con los carritos para llevar el mandado, no pueden ser utilizados en esta calle, porque es imposible pasar con ellos por la banqueta, y de ahí el peligro que corren los peatones diariamente en esta calle, al tener que bajarse a donde pasan los carros para poder caminar y llegar al centro de la ciudad.