Juan Gabriel estuvo involucrado en varios escándalos debido a las deudas que tenía con Hacienda, ya que reportaba ganancias menores o no pagaba impuestos.
En 2005, el cantante fue retenido en el aeropuerto de Juárez por orden de la Procuraduría General de la República, quien lo acusó del delito de defraudación fiscal por un monto de 4 millones de pesos.
Además, medios del espectáculo informaron que en 2011 estuvo a punto de vender sus residencias en Las Vegas, Nevada y Florida y pagar una deuda de 18 millones de dólares en Estados Unidos.
Tras su muerte, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) va tras la herencia del “Divo de Juárez” para cubrir los adeudos.
“Los adeudos fiscales a cargo de un contribuyente no se cancelan si éste fallece, ya que la autoridad fiscal inicia diversas acciones de investigación para detectar bienes o cuentas bancarias con el objetivo de recuperar el importe de los adeudos fiscales”, dice el portal el SAT.
Y aunque el intérprete tenía un convenio con el SAT para liquidar las deudas, los herederos o albaceas deberán realizar los pagos pendientes.
El portal también señaló que la fortuna de Juan Gabriel asciende a 30 millones de dólares (558 millones de pesos).