Celaya, Guanajuato. – Durante dos días, la comunidad joséalfrediana de Celaya se rindió ante el recuerdo de los 50 años de que se fue El Rey, quien desde su pueblo adorado, ahí nomás tras lomita, escuchó canto y poesía en su honor, en plena plaza principal de Celaya, como parte del Festival en su honor que el Instituto de Arte y Cultura le organizó.
El último trago
En una exposición donde se alternaron referencias sobre la obra y canciones de José Alfredo, fue nuevamente presentado en Celaya el ensayo “El último trago. Amores y filosofía joséalfredianos”, de Federico Velio Ortega Delgado.
La obra había sido presentada una semana antes en el marco de la Feria Nacional del Libro de Celaya, pero eso no fue obstáculo que acudiera la comunidad seguidora del dolorense, entre los que destacó Carlos Navarrete, uno de los impulsores de homenajes al compositor, integrante de la Asociación Civil “Club de Amigos de José Alfredo”.
Hubo inquietudes diversas entre los asistentes, entre ellas el conocer anécdotas de la vida del dolorense y saber si tuvo alguna relación con Celaya. Uno de los concurrentes afirmó haberlo conocido en 1962.
Más tarde, Gabriel Mora, esposa de José Azanza Liera, sobrino nieto del compositor, presentó el espectáculo: “José Alfredo, el poeta inmortal que nos dio voz”, en el que narró anécdotas en torno a varias canciones y con una exposición poética, acompañada por voces de un excelente cuarteto, describió obra y pensamiento del vate.
Las jornadas se llevaron a cabo 28 y 29 de octubre en el jardín principal, con un programa de actividades que incluye música, poesía, exposiciones, presentaciones editoriales, entre otras. El elenco estuvo integrado por Grupo representativo de Danza Tradicional Dharra, la Trova de Casa de la Cultura, el cantante César Valderrama acompañado de un mariachi; la Rondalla Romance de Celaya, con un programa especial y en el cierre se presentará un ensamble de metales con el recital “La voz del alma del hijo del pueblo” y la obra de teatro “Deja que salga la luna”, fábula poética presentada por el grupo “Voces en el ático”.
La jornada es parte de la conmemoración de un hombre cuya música acaba de ser declarada Patrimonio Cultural Intangible del estado de Guanajuato.
