La entrada en vigor de la liberalización del precio de la gasolina y del gas LP impulsó la inflación quincenal a 1.51%, lo que convierte este periodo en el inicio de la cuesta de enero más pronunciada, desde 1999, cuando los precios subieron 1.62 por ciento.
La inflación de la primera mitad de enero se ubicó muy por encima del pronóstico de 13 economistas y analistas consultados por Reuters la semana pasada, quienes esperaban que se ubicaría en 1.16% en la primera mitad de enero; también fue mayor a la encuesta realizada por Bloomberg, que la ubicaba en 1.27 por ciento.
Analistas consultados por El Economista reconocieron que superó su expectativa, que para el caso de Finamex Casa de Bolsa era de 1.33% y la de GS era 1.25 por ciento.
Así, en el registro anual, la inflación de los primeros 15 días rebasó el límite del objetivo fijado por el Banco de México al ubicarse en 4.78%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto significa que por primera vez desde enero del 2014, la variación anual de los precios se desvió de la meta permanente de inflación del Banxico, que es de 3% más menos 1 punto porcentual.
El alza del precio de la gasolina y el gas tuvo tal impacto en los bolsillos de los mexicanos y en la medición, que no pudo ser contrarrestada por las caídas del precio de los alimentos más consumidos y con mayor peso en la canasta básica: jitomate (-26.44%); tomate verde (-7.61%); uva (-8.46%); huevo (-0.84%) y chiles frescos (-5.96 por ciento).
De acuerdo con analistas de Scotiabank, “con el resultado actual no será difícil observar niveles arriba de 5% a partir del segundo trimestre del 2017 y lo que resta del año”.
De hecho, Citibanamex anticipa que la inflación promediará al cierre del año 5.20 por ciento.
Para Alberto Gómez Alcalá, director corporativo de Desarrollo Institucional, Estudios Económicos y Comunicación de Citibanamex, no hubo ninguna sorpresa en el dato difundido por el Inegi y atribuyó el alza al incremento en el precio de los combustibles.
El directivo aclaró que no se trata de un alza generalizada de la inflación, sino de un escalón en un precio muy importante (el de las gasolinas).
“Aquí estamos hablando fundamentalmente de un impacto fuerte en un precio muy importante. Es decir, no es generalizado ni continuo”, dijo.
Por su parte, Invex Banco menciona que la tendencia al alza de la inflación general y el incremento de las expectativas de corto plazo sugieren una continuación del ciclo restrictivo en la política monetaria en este año. El resultado de la inflación en la primera quincena de enero y la depreciación adicional del peso tras la victoria de Trump en las elecciones estadounidenses podría ameritar un incremento de 50 pb en la tasa de referencia por parte de Banxico.
Por el momento prevén un incremento acumulado de 100 puntos base en la tasa de fondeo durante este año, aunque sin descartar un aumento más agresivo ante nuevos episodios de presión sobre el tipo de cambio que pudieran provocar un deterioro de las expectativas de inflación.