Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca a través de un estrategía ejercer presión sobre Pyongyang con la finalidad de que el coreano desmantele su programa nuclear y de misiles balísticos, así lo dio a conocer el Gobierno estadounidense, dejando en claro que el país norteamericano está dispuesto a llegar a un acuerdo.
Estados Unidos presentó su postura teniendo como objetivo agotar las posturas no militares, misma que fue dada a conocer mediante un comunicado donde se describió a Corea del Norte como “una amenaza urgente para la seguridad nacional y una prioridad máxima de la política externa”.
“Estados Unidos busca estabilidad y una desnuclearización pacifica de la península de Corea. Permanecemos abiertos a negociar para alcanzar el objetivo, seguimos preparados para defender a nuestro país y a nuestros aliados”, manifestaron el secretario del Estado Rex Tillerson y Jim Mattis.