Desde hace ya varias décadas la lucha por la equidad de género ha sido constante, logrando así enormes avances en cuanto a la igualdad de derecho y que se reconozca el valor que la mujer posee ante la sociedad y en todos los ámbitos no solo a nivel laboral; cada día podemos ver más mujeres en puestos importantes, en empleos que hace años no hubiésemos imaginado que alguna fémina lograra desempeñar y no olvidemos a tantas y tantas damas que han destacado a lo largo de la historia por su entrega y valor en loables causas.
Hoy en día hay muchas más oportunidades de superación que en otras épocas y poco a poco se ha logrado arrancar el estigma que por cientos o miles de años pesaba sobre la mujer y que por cierto, voluntaria o involuntariamente a las señoras no les quedaba más que aceptar, esa absurda creencia de que solo servían para tener hijos, atender al marido y servir en el hogar, por supuesto que tales labores no son malas ni denigran a nadie, solo que actualmente la mujer ha demostrado que tiene muchos más talentos y capacidades que además le permiten realizarse de manera personal y profesional.
Es un verdadero orgullo que después de tanta lucha, se reconozcan al fin tus derechos, sin embargo aunque este reto se logre, de poco sirve si tú misma no te lo crees, si tú misma no te valoras lo suficiente, no te admiras lo suficiente como para que los demás lo hagan también; ya es tiempo mujer que te lo creas y asimiles el gran potencial que posees, nunca permitas que nadie te diga lo contrario, no dejes que quien se siente superior a ti, te haga sentir menos y continua con esa lucha que se ha emprendido, pero ahora hazlo desde tu interior y déjale saber a todos que no estás sola, que te tienes a ti misma y eso te basta para ser grande.
Eres triunfadora mujer créelo, Dios te creo un ser divino y pleno de matices más allá de tu apariencia, inteligente, pese a que no siempre tomes las mejores decisiones, capaz de amar aunque sientas el corazón roto, fuerte, no obstante tu aspecto frágil a veces propone lo contrario, valiente como un guerrero, haciendo frente a las batallas que la vida te presenta. Mantén tu cabeza en alto, orgullosa de ser quien eres, pues sin duda alguna nunca ha existido otro ser que se compare con una hermosa mujer.