El descubrimiento de este insólito planeta ha sido realizado por un equipo de científicos indios. Se trata de la primera vez que encuentran un planeta que orbita una estrella muy similar al Sol.
Los responsables del hallazgo son un grupo de científicos del Laboratorio de Investigación Física (PRL) de Ahmedabad de India.
El descubrimiento de este insólito planeta ha sido realizado por un equipo de científicos indios. Se trata de la primera vez que encuentran un planeta que orbita una estrella muy similar al Sol.
Los responsables del hallazgo son un grupo de científicos del Laboratorio de Investigación Física (PRL) de Ahmedabad de India. Este planeta recién descubierto también fue detectado por Kepler como un posible candidato a planeta, pero fue un equipo de científicos indios quienes confirmaron efectivamente que se tratara de un planeta, en lugar de simplemente un cometa u otro objeto astronómico (que es la parte difícil).
Los expertos invirtieron año y medio en el Observatorio Gurushikhar de la PRL en Mount Abu, India, en estudiar los cambios en la luz provenientes de la estrella anfitriona del planeta, EPIC 211945201 o K2-236, y en realizar una confirmación independiente de su masa.
“Presentamos aquí fuertes pruebas de un sub Saturno en torno a EPIC 211945201 y confirmamos su naturaleza planetaria”, informa el equipo en la revista The Astronomical Journal que recoge el estudio. Encontrar un exoplaneta ya no es tan raro actualmente; hemos confirmado la existencia de 3.786
Características del nuevo planeta
– El planeta orbita una estrella parecida al Sol, pero está más de siete veces más cerca de su estrella que la Tierra del Sol, lo que significa que la temperatura podría ser de unos 600 ºC y probablemente demasiado caliente y seco para sostener la vida.
– Como consecuencia, un año en este planeta dura aproximadamente 19,5 días.
– Tiene una masa alrededor de 27 veces la de la de la Tierra y se estima que su radio es seis veces mayor.
– El planeta orbita una estrella similar al Sol a 600 años luz de distancia.
“Sin embargo, los datos fotométricos de K2 combinados con cálculos de probabilidad positivos falsos no fueron suficientes para confirmar la naturaleza planetaria del sistema. Por lo tanto, una medición independiente de la masa del cuerpo fue necesaria para el descubrimiento, que fue realizado por el espectrógrafo PARAS”, comentan los autores.
Aunque hay pocas posibilidades de encontrar signos de vida en K2-236b, los astrónomos señalan que su descubrimiento es muy significativo porque puede ayudar a los astrónomos a descubrir más detalles acerca de cómo los planetas de esta clase (super-Neptuno o sub Saturno) son capaces de formarse tan cerca de su estrella anfitriona.
