Irapuato, Guanajuato. El Parador de la Fresa en Irapuato, ya lleva poco más de 10 años desde que comenzó su construcción y a la fecha sigue cerrado, inclusive algunas partes han sido destruidas y vandalizadas.
La construcción de este mercado comenzó en febrero de 2014, con una inversión inicial de 17.7 millones de pesos distribuidos en tres etapas: la primera etapa incluyó la construcción de la explanada con una inversión de 4.2 millones de pesos, la segunda etapa destinó 4.5 millones para la edificación de locales comerciales, y la tercera etapa invirtió otros 4.5 millones en obras hidráulicas y trabajos adicionales en los locales.
Sin embargo y pese a que se ha anunciado varias veces que ya se va abrir, ha pasado todo lo contrario y hoy luce en el abandono. La fresa que marca la imagen del parador, está tirada en el suelo, está agrietada, despintada y abandonada.
La imagen del parador de la fresa, aún mantiene toda la imagen del gobierno del Estado, pero en algunos días, va entrar el nuevo gobierno estatal y todo ese dinero invertido, será “basura”; las hierbas han crecido, la basura es parte del paisaje y lo peor es que no se ha abierto y los baños están “desvalidos”, las paredes están pintadas, la pintura se está cayendo.
Hay cable sueltos, hay oxido en las parte de hierro, el acceso se encuentra en malas condiciones, el frigorífico al parecer ya no funciona y el carril para ingresar a la carretera no ha sido acondicionado, es decir, se estaría gastando otra vez dinero, en una obra que se suponía ya estaba terminada y que iba a ser uno de los símbolos de Irapuato: “Capital mundial de la fresa”.
Sabías que… Según algunos vendedores de fresas, entre los múltiples problemas por parte del municipio, también existieron problemas entre ellos, ya que la distribución de los locales no era la adecuada ya que había quien quería “acaparar” más de un local para poder meter a vender a sus familiares o amigos.
La plataforma para comercializar la fresa considerada como icono de la ciudad, se encuentra ubicada en el kilómetro 5.5 de la carretera Federal 90, en su tramo Irapuato-Abasolo, con una capacidad aproximada para 250 productores.